Oaxaca, Oax.- Erika Sebastián Luis, hija de Álvaro Sebastián Ramírez, protesta en Palacio de Gobierno para exigir que su padre sea liberado de inmediato.

En conferencia de prensa, comentó que  hoy se cumplen 19 años de que Álvaro Sebastián Ramírez fue detenido por presunta participación del ataque a las instalaciones de corporaciones policiacas y militares el 29 de agosto de 1996 ubicadas en el municipio Santa María Huatulco.

En este sentido, abundó que el 15 de diciembre de 1997, un grupo especial del entonces policía judicial del Estado de Oaxaca al mando de José Trinidad Rodríguez como director de la misma, y de Pedro Roberto Martínez Ortiz como procurador general de justicia, con armas de alto poder apuntaron a su cabeza y obligaron a Álvaro a descender de su  automóvil y con golpes y amenazas fue obligado a subir a otro vehículo donde lo tuvieron inclinado y con la cabeza cubierta con una chamarra.

De la misma forma, señaló que fue llevado a una casa de seguridad, atado de pies y manos y con los ojos vendados todo el tiempo, lo obligaron a tomar tabletas disueltas en agua que le provocaron alucinaciones; asimismo recibió descargas eléctricas en varias partes del cuerpo principalmente en los testículos,  además de golpes en los oídos, patadas y golpes en el estómago, pulmón, cara, brazos y piernas, además de aplicar en repetidas ocasiones agua mineral con chile en la nariz que lo hacían perder el sentido cada vez que lo recibía.

Abundó que a pesar de la tortura y el encierro, su compañero sigue firme y consecuente con la idea de construir un mundo mejor como la única opción para sobrevivir al exterminio que está arrasando a nuestros pueblos.

Refirió que desde la prisión Álvaro no ha dejado de luchar, ha escrito la sexta declaración de la Selva Lacandona, es integrante de la red contra la represión por la solidaridad y forma parte del Congreso Nacional Indígena.