¡Que conste, ...son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

       Rulo Luna escribió es to para la Secretaría de cultura de la Ciudad de México. Son 34 frases, las normales, las de uso más común que utilizan las madres mexicanas en el trato cotidiano con los hijos. Seguramente recordaremos algunas y por supuesto que seguiremos queriendo a nuestras madres. Los que las tienen y no las tienen, claro que algunos no deberían ni de tenerlas.:
         1.- Para fomentar la convivencia en familia: “Al rato que llegue tu papá vamos a ajustar cuentas”. 2.- Para poner las cosas en perspectiva: “No sabes ni lavar calzones y ya quieres andar de novio” 3.- Para promover la ley del mínimo esfuerzo: “Si corres te va a ir peor…” 4.- Para consolarte después de algún malentendido: “¿Quién te manda a andar de cabrón?”. 5.- Para que aprendas el valor simbólico de los objetos: “¿Me vas a hacer ir a buscar la chancla?” 6.- Para iniciarte en el conocimiento de la herbolaria mexicana: “¡Te encargué cilantro!” 7.- para que te acabes la sopa: “Se me hace que a alguien no le van a traer nada los Santos Reyes”. 8.- Para que no te acabes la sopa: “Tragas como pelón de hospicio ¡qué bárbaro!” 9.- Para recordarte la importancia de la buena comunicación: “Me tienes con el Jesús en la boca ¿qué no conoces el teléfono?” 10.- Para que sepas que la limpieza es más importante que el libre tránsito: “No pases que acabo de trapear”. 11.- Para mostrarte que las enfermedades son más que virus y bacterias: “No andes descalzo que te vas a enfermar” 12,. Para recordarte tu dependencia económica: “Cuando tengas tu casa podrás hacer lo que se te pegue la gana”. 13.-Para apelar a la intervención divina: “¡Pero hay un Dios que todo lo ve!” 14.- Para inculcar buenas maneras: “¡Saluda bien!” 15.- Para enseñarle que hay formas sutiles de decir las cosas: “¿Qué a tus amigos no los quieren en su casa?” 16.- Para mostrarte que nadie es indispensable: “¡Verdad señor que usted se lleva a los niños que se portan mal” 17.- Para enseñarte que hay asuntos que es mejor tratar en privado: “Ahorita que lleguemos a la casa vas a ver” 18.- Para reforzar el statu quo en la casa: “¡Me estás avisando o me estás pidiendo permiso?” 19.- Para que entiendas que cuando tú vas, ella ya viene: “Tú crees que yo nací ayer, ¿verdad?” 20.- Para enseñarte buenas maneras: “¡No me voltees los ojos que te surto!” 21 Para que aprendas lo que es la planificación familiar: “No vayas a echar a perder tu vida por una calentura” 22.- Para que entiendas que a veces las cosas sólo se pueden poner peor: “Síguele y te voy a dar razón para que llores” 23.- Para recordarte el valor de las matemáticas: “Te voy a contar hasta tres…” 24.- Para mostrarte que nunca buscas bien las cosas: “Si yo voy y lo encuentro ¿qué te hago?” 25.- Para que aprendas a valorar el silencio: “¡Cuidaditos me respondas!” 26.-P<ara que te des cuenta que ella Sí puede ver el futuro: “Me lo vas a agradecer cuando seas grande” 27.- Para que aprendas a argumentar mejor: “Y Si Chuchito se tira al pozo, ¿te vas a tirar tú también?” 28.- Para enseñarte que hay casos en los que la lógica no aplica: ¡Si yo digo que no es porque no!” 29.- Para reclamar atención: “¿Y ese milagro que te acuerdas que tienes madre?” 30.- Para demostrar tu inutilidad: “¿Qué va a ser de ti el día que yo falte? ¡No sabes ni freír un huevo!” 31.- Para que nunca te olvides esos pequeños detalles: ¡Y mi beso?” 32.- Para enseñarte el buen uso de las metáforas: “¡A ver si ya limpias tu chiquero!” 33.- Para ejercitar tu memoria: “¿Cuándo te di permiso?”. 34.- Y para que recuerdes que eres el centro del mundo: “1) A mí que me importa lo que hagan los demás, a mí me importas tú”.
         Y bueno, es lo menos que sucede cuando hablamos de las madres, la verdad es que además de los complejos de Edipo, de sufrir el mach ismo local, de la mal formación que ellas tienen y que nos la heredan, tenemos que reconocer que las amamos profundamente, por esa razón, entre otras, no escribimos este artículo el día diez de mayo…. Si no, en la madre, no nos la acabamos, ya sabemos que una madre normal tendrá argumentos para reclamarnos, una madre mexicana, no los necesita, porque es tu madre …”.¡ Y te callas!”, también si te tiene que alimentar te alimenta como pelón de hospicio y si no te comes lo que te hizo se va a molestar de verdad argumentando de que nada sirve su preocupación, total, te conformas con las tortas de la calle y no apreciar el esfuerzo de la casa y, si te vas llevar algo de comida para tu casa en algunos topers, éstos, “Tienen V de vuelta”, si no cuidadito, porque no te la acabas cada vez que llames o la veas. Y cuando al final le muestras el título y las buenas calificaciones, no hace lo de una madre normal que te felicita, al contrario, una madre mexicana no solamente se enorgullece de ti, ¡”Se enorgullece de ella misma por haber criado a un tipo tan perfecto”. Y, aunque sea tarde, les deseamos, muchas felicidades a las madres…