CDMX.- El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene un aproximado: 600 mil viviendas de interés social están abandonadas por sus malas condiciones. El origen de eso es la corrupción política que atribuye al período neoliberal y, sin embargo, podrían ser mucho más.

Esta mañana, durante la conferencia de prensa matutina, instruyó al titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Román Meyer Falcón, a integrar un diagnostico nacional sobre la situación.

“Imagínense: 600 mil viviendas o departamentos abandonados ¿por qué? Bueno, porque la corrupción que imperó durante el periodo neoliberal… ¿se acuerdan de los anuncios de un millón de departamentos y no sé cuántas unidades habitacionales? Y (estaban) metidos todos en los negocios de construcción, políticos y familiares de políticos”, acusó.

Las expresiones del presidente se dieron durante un avance de acciones relacionadas con vivienda social que estuvo a cargo del titular de Sedatu, donde el titular del Ejecutivo abundó:

“Me da pena decirlo aquí, pero ya la gente imagina cómo les daban los permisos para construir en zonas de riesgo, apartadas de los centros de trabajo, con malas construcciones. Le cobraban al trabajador muchísimo por los departamentos mal hechos, 40 metros cuadrados, donde no había transporte, incomunicados completamente, destruyendo cerros, construyendo en barrancas, y fluyendo el dinero, y el resultado ahí está”.

La idea de López Obrador es que se recupere lo que se pueda de esas viviendas pero con la advertencia de que no invertirán recursos públicos en donde se construyó mal.

En concreto, se refirió a la conurbación de la Ciudad de México, es decir, los municipios mexiquenses donde se desarrollaron planes de vivienda social que fracasaron en municipios como Ixtapaluca y Tecámac, entre otros.

Para Román Meyer Falcón, uno de los problemas es que en sexenios pasados hubo colocación de créditos sin analizar las necesidades de vivienda, de manera que 79% de las viviendas, de un total de 34.4 millones, presentan rezago, materiales precarios y problema de ubicaciones, por lo que la dependencia a su cargo impulsa más de 363 mil acciones de autoproducción de vivienda, una inversión de 21 mil 931 millones de pesos.

En tanto, dijo, pretende recuperar 175 mil viviendas abandonadas, en conjunto con el Infonavit, que incluye lo mismo reubicaciones en zonas aledañas que rehabilitación de servicios básica, parques, escuelas e infraestructura social.

Durante la conferencia presidencial, se presentaron también los avances en programas de vivienda a cargo de Infonavit y Fovissste, un conjunto de acciones que el presidente consideró virtuosa, pues la industria de construcción, dijo, contribuye a la reactivación económica.