De acuerdo con la agencia Reuters, que tuvo contacto con un alto ejecutivo, AstraZeneca no podrá recibir demandas si su vacuna contra el COVID-19 resulta en efectos secundarios en los pacientes de los países que llegaron a un acuerdo.

Con ello, AstraZeneca tendrá una protección legal contra futuras demandas de responsabilidad por productos relacionados con su vacuna, misma que ya se distribuiría a varios países con los que se llegó a un trato para comenzar a probarla.

De hecho, actualmente, 25 empresas están probando sus vacunas en humanos y se preparan para inmunizar a cientos de millones de personas una vez que se demuestre que los productos funcionan.

No obstante, aún se desconoce si existen efectos secundarios en las vacunas por lo que también está presente el riesgo de quién paga las demandas por daños y perjuicios en caso de resultados adversos.

“Esta es una situación única en la que nosotros, como compañía, simplemente no podemos asumir el riesgo si en … cuatro años la vacuna está mostrando efectos secundarios”, dijo a Reuters Ruud Dobber, miembro del equipo ejecutivo de Astra.

Aunque Dobber no quiso nombrar a los países, explicó que la responsabilidad por los productos se encontraba entre los puntos conflictivos de los esfuerzos europeos para asegurar los acuerdos de suministro de las potenciales vacunas COVID-19 de Pfizer, Sanofi y Johnson & Johnson.

En los contratos que tenemos en vigor, estamos pidiendo una indemnización. Para la mayoría de los países es aceptable asumir ese riesgo sobre sus hombros porque es de interés nacional

Sin embargo, Estados Unidos ya cuenta con una ley que excluye las demandas por daños y perjuicios de los productos que ayudan a controlar una crisis de salud pública, concretamente en la Ley de preparación ante emergencias y disponibilidad de la población de 2005, o Ley PREP.

Con información de Reuters.