Oaxaca, Oax.- Un  millón de alumnos que acuden a 13 mil 500 escuelas de educación básica diseminadas en 570 municipios, se quedaron sin clases por culpa de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), situación que ha provocado la molestia y enfado de padres de familia y empresarios oaxaqueños. 

Los  maestros de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), abandonaron las aulas dejando sin clases a miles de estudiantes con el fin de bloquear cruceros y afectar a los peatones y automovilistas. 

Los docentes realizarán un paro de 24 horas y bloqueos carreteros durante viernes y el sábado para presionar al gobierno de Alejandro Murat a entregar respuestas a su pliego de demandas. 

Porque buscan evitar la fase de evaluaciones que pretende realizar la Secretaría de Educación Púbica (SEP) y el Instituto Nacional de Evaluación Docente para más de 3 mil 900 trabajadores que carecen de plaza. 

Los  bloqueos  carreteros principales  y permanentes durante 48 horas serán el que está ubicado en el crucero del Aeropuerto y la Carretera Panamericana a la altura de la principal planta de abasto de PEMEX. 

Además estará  cerrado el paso en la carretera federal Oaxaca-México tramo Hacienda Blanca y a la autopista federal Oaxaca –México donde habrá toma de casetas de cobro. 

Los empresarios aseguran que 550 integrantes aún tienen problemas económicos derivados de la pasada jornada de movilizaciones del 2016. 

Onésimo Bravo Hernández, de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (CANIRAC) demandó no romper los esfuerzos que ha realizado el gobierno de Oaxaca por mantener un diálogo con el magisterio y llamó al sindicado de profesores a no afectar más la economía de Oaxaca.

El residente de la delegación Oaxaca de la Cámara Nacional del Pequeño Comercio en Oaxaca (CANACOPE) Pedro Corres Sillas, dijo que hay mucha preocupación debido a que las movilizaciones del magisterio ya han causado afectaciones millonarias a la economía local.

Por su parte los padres de familia, se encuentran enfadados porque sus hijos siguen perdiendo clases y su educación cada vez es peor.