Las malas influencia suelen ser de amigos y llegan en la juventud, afirma una gran mayoría de los mexicanos, entre los que 58 de cada cien creen que para evitarlas la mejor arma de los padres es la comunicación, revela una encuesta de Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).

Prohibir la relación con la fuente de malas influencias es la solución que recomienda 28.9% de los 600 entrevistados telefónicamente por GCE; 3.1% cree que la defensa es una mayor vigilancia, 2.8% hacer ver que la persona no es buena y 0.8% habla de cambiar al muchacho de escuela. 

La amenaza se produce sobre todo en la adolescencia, señalan 79 de cada cien consultados telefónicamente por todo México, 8 dicen que la mala influencia ocurre más en la infancia, 6 indican que los adultos son más influenciables y 2 que todos están en la mira. 

Las malas ondas, de acuerdo con la sociedad consultada, llegan de amigos (73.1%), malas personas o sin educación (4.4%), jefes o compañeros de trabajo (2.9%), padres (2.1%), familiar (2%), vecino (1.3%) y pareja (0.8%). No sabe dónde comienza el mal, 6.5%, y 2.2% habla de que no existen. 

Las malas influencias puede llevar a situaciones problemáticas a las víctimas.

Las peores consecuencias de las malas influencias son que conduzcan a alguien a consumir drogas, opina 91.2% de los mexicanos, y 89% cree que pueden conducir a cometer algún delito.

 91.6% de la sociedad cree que pueden ocasionar que un joven falte a clases, además 88.1% alerta sobre que causan faltas de respeto ante los padres y 83.9% teme que los ponga en riesgo de accidentes. 

Gabinete (www.gabinete.mx) pidió a los encuestados hacer un ejercicio de imaginación, si su hijo fuera una mala influencia para otros, ¿qué haría?: 

46.8% indica que hablaría con él, 17.3% le ayudaría a dejar esas malas actitudes, 7.3% lo llevaría al psicólogo, 6.9% le llamaría la atención o lo castigaría, 5.9% lo alejaría de la víctima, 3.1% se cuestionaría su papel, 2.6% buscaría ayuda; 3.6% no sabe qué haría y el resto habló de otras cosas. 

¿En algún momento de su vida usted tuvo una relación con alguna persona que sus amigos o familia consideraran fuera una mala influencia para usted?, preguntaron los encuestadores:

61.8% dijo que nunca sufrió una situación así, pero 37.5% recibió las malas vibras. 

Para salir del atolladero, 49.3% se fue alejando poco a poco de las malas ondas, 11.6% evitó a quien intentó influenciar, 10.8% siguió los consejos de sus padres, 6.7% ponía límites, 5.8% se mudo (alejó), 1.8% lo borró de redes, 4.9% habló de “otro”, 7.2% no sabe qué hizo y 1.9% guardó silencio.

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