De mayo de 2014 al mismo mes de 2015, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) sacó tarjeta roja a 53 farmacias con consultorios médicos que no contaban con permiso, incumplían medidas de sanidad y vendían medicamentos con caducidad vencida.

Las acciones evitaron riesgos a la salud de los consumidores y los pacientes.

De las farmacias sancionadas, 10% no contaba con el Aviso de Funcionamiento, otorgado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), y 12% se encontraba comunicado con otra razón social, giro o casa habitación, principales motivos por lo que fueron colocados sellos de “Suspensión de Actividades” en las 53 farmacias.

 Las autoridades sanitarias realizaron 104 visitas de fomento sanitario en farmacias con consultorios contiguos, con el propósito principal de recordar a los prestadores de estos servicios los requisitos sanitarios con los que deben cumplir para que sus productos y servicios no presenten un riesgo a la salud de la población.

Otras 397 visitas correspondieron a acciones de verificación, para constatar las condiciones sanitarias, documentación y el cumplimiento de los puntos de evaluación de la norma de Salud.

Entre las anomalías que detectaron es que el consultorio médico brindaba servicio con el Aviso de Funcionamiento de la farmacia, cuando cada giro debe contar con su propio permiso, aunque pertenezcan al mismo propietario; los negocios estaban intercomunicados y usaban la misma accesoria; además de que vendían medicamentos con caducidad vencida, por lo que aseguraron tres kilogramos de medicamentos caducos y 800 gramos dentro del consultorio.