~~Oaxaca.- El Defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo, informó de las medidas de protección que ha solicitado por la posible violación al derecho a un medio ambiente sano, a causa del derrame de petróleo crudo de la refinería “Antonio Dovalí Jaime”, pues el contaminante se extendió por las playas de Salina Cruz desde el 21 de octubre último.

El titular de la Defensoría indicó que el organismo a su cargo inició de oficio el cuaderno de antecedentes DDHPO/RI/CA/02/(21)/OAX/2014 desde que tuvo conocimiento de los hechos a través de los medios de comunicación, comisionando al encargado de la oficina defensora ubicada en Santo Domingo Tehuantepec para realizar gestiones ante las autoridades competentes.

Peimbert Calvo puntualizó que el defensor regional de Tehuantepec, Olegario Bautista López, pidió al gerente de la Refinería “Antonio Dovalí Jaime”, Tarcicio Jaime Bracamontes, informar en un plazo de cinco días naturales acerca de las acciones que la empresa Petróleos Mexicanos realiza para atender el derrame de crudo.

Asimismo, señaló que debido a los efectos nocivos que este suceso puede tener sobre la población, la Defensoría pidió la intervención, en un lapso de 24 horas, del Director de Protección Civil y Bomberos de la ciudad de Salina Cruz, a fin de que implemente las medidas pertinentes para proteger a la población.

Añadió que la Defensoría solicitó la intervención de la Secretaría de Salud para que realice las acciones necesarias a fin de atender los posibles efectos nocivos del derrame entre los habitantes de la zona.

El servidor público agregó que el organismo defensor también solicitó por vía de colaboración a la Procuraduría Federal para la Protección del Medio Ambiente que informe en un lapso de cinco días naturales sobre el conocimiento que tenga del caso, así como de las acciones emprendidas por esa dependencia para atender los problemas que ocasione el derrame de petróleo.

Peimbert Calvo informó que el organismo defensor estará pendiente de la respuesta de las autoridades, pues el derrame de crudo podría haber dejado una mancha de combustible de aproximadamente tres kilómetros y medio de extensión.

Comentó que esa mancha afectaría a los pescadores que obtienen su sustento en la zona de manglares ubicada entre Boca del Río y Playa La Ventosa, en una extensión de cinco hectáreas.