La Conago en el complejo y aparente federalismo mexicano

  • Jorge E. Franco Jiménez

Los foros acerca de la implementación de la aplicación y desarrollo regional de la Reforma Educativa los inició el Secretario de Educación Nuño ante los miembros de La Conferencia Nacional de Gobernadores vinculada a las reuniones anuales que tienen los titulares del Poder ejecutivo de las entidades federativas que constituyen el Estado Mexicano, ente que mana a de la reunión de gobernadores en Mazatlán Sinaloa en el año 2001, se formaliza en el 2001 en Cancún, Quintana Roo, con la presencia o representación de todos los gobernadores del Partido Revolucionario Institucional y del Partido de la Revolución Democrática, reafirmando la voluntad superior de los estados con el pacto federal, en el año siguiente se incorporan los de Acción Nacional. 

Se constituye como espacio de deliberación, que ha ido montando una dinámica  caracterizada por la participación voluntaria de los gobernadores como iguales, que toman decisiones no vinculantes por consenso, examinan, proponen y encausan acciones comunes que políticamente, aseguran, fortalecen el sistema federalista contemplado en la Constitución, plan que formalmente parece razonable, aunque la figura de la Conago no esté contemplada en la Carta Fundamental. 

Cuenta con directrices que regulan la estructura y funcionamiento interno de la Conferencia que son de observancia obligatoria para todos sus miembros, representantes, enlaces y Secretaría Técnica. Citaré algunos de los propósitos de esta organización del poder meta-constitucional, con el objetivo de justificar que en realidad, como la mayor parte de los grandes temas que tienen que ver con el Sistema Federal Mexicano funcionan de manera aparente, 

Se declara que: “Los ciudadanos Gobernadores, en su calidad de Titulares legítimos del Poder Ejecutivo en su entidad y conscientes del mandato que representan, proponen impulsar a la brevedad los trabajos necesarios para construir de manera unificada una visión federalista de la Nación. Los Gobernadores continuarán comprometiendo su voluntad política para que, sin distinción de su origen partidista, se avance en la consolidación de un genuino Federalismo, que propicie un mayor equilibrio entre los tres órdenes de gobierno.” 

Se advierte de estos dos primeros propósitos que no existe propiamente un federalismo congruente con lo dispuesto por la Constitución de los Estado Unidos Mexicanos, puesto que los representantes de los gobiernos de diversas entidades no tienen un mismo enfoque sobre esa forma de distribuir el ejercicio del poder en la República y por ello pretenden consolidar un legítimo sistema federal que tenga como consecuencia, inhibir el desequilibrio entre federación, estados y municipios. Esto se pensó después de más de ochenta años de vida institucional, cimentada en ese proyecto de gobierno. 

El sistema federal implica la distribución adecuada de facultades entre el todo, Federación y las Entidades, según se pensó y formalizo desde los primeros documentos constitucionales que se instrumentaron una vez lograda la independencia y se concretizó finalmente en 1917 en los artículos 39, 40 y 124 de la Constitución, en los que se establece que la soberanía nacional reside en el pueblo; que este determina que se constituya en una República representativa, democrática, Federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, pero unidos en una federación establecida según los principios de la le fundamental; el último precepto contempla que las facultades no concedidas los funcionarios federales, se entienden reservadas a los Estados. 

La ruta del sistema federal en México ha sido un magnifico eslogan de propaganda política y de desarrollo y bienestar social en general. La escenario nos muestra otra faceta que entorpece la materialización los principios constitucionales que se dio el pueblo de manera soberana, de lo cual la única huella es el texto constitucional, pero su proceso evolutivo, evidencia que, su no acatamiento, es uno de los primordiales motivos de los desajustes institucionales, sociales, económicos, de la corrupción e impunidad estamos sufriendo en pleno siglo XXI. 

Estos contrastes demuestran que el sistema en México se utiliza para concentrar el ejercicio del poder en los tres niveles de gobierno. La Federación amplía sus facultades y reduce las de los Estados, de manera tal que estos no son libres ni autónomos en lo que toca a su régimen interior; las entidades sometidas sofocan a los municipios; de estos supuestos fácticos el pueblo es el que sufre las consecuencias de esos desatinos que hasta ahora solo han descentralizado la corrupción, la impunidad, la desestabilización social y el crimen organizado. 

El federalismo en México, a través de la Conago, como instrumento de control de la políticas públicas lejos de impulsar su consolidación, ha fortalecido la centralización de las atribuciones, de manera tal, que ahora los legisladores, en sus trabajos parlamentarios,  hace su labor bajo la directrices que se delinean en las reuniones de gobernadores a título de  recomendaciones que han motivado el deterioro del espíritu federalista; las conferencias de procuradores y juzgadores hacen lo suyo. 

La intención inicial de la Conago, se extravió, y ha socavado el sistema federal a través de las medidas centralistas que se han implementado, convirtiendo a las entidades, municipios y sus gobiernos en Delegados jerárquicamente organizados del federal. Las muestras son las reformas constitucionales a los artículos 3, 73, 115 y 116 de la Constitución que restan y limitan las facultades del Municipio y de los Estados, nulificando su ámbito de atribuciones y facultades, como sucedió en lo electoral, la ley anticorrupción, la  justicia penal, la salud, la educación y la seguridad. Como secuela, los tres niveles de gobierno ha pervertido el ejercicio del poder que la voluntad soberna del pueblo les entregó. 

Los gobernadores de los estados, de cualquier color, han demostrado incapacidad para gobernar, que contrasta con el buen manejo que hacen de las estrategias para aprovecharse de los dineros públicos y para incentivar la protección a futuro de sus actos mediante la designación de fiscales de adecuados, ejemplo que se tomó de lo que hizo el gobierno federal en el tema de las casas de diversos funcionarios, que  difumino mediante un investigador que absolvió a todos y que acabada su función renunció, sin legitimar sus resultados. 

La Conago solo reemplazó, por voluntad presidencial, a las reuniones de la República que otro presidente inventó como entorno de centralización, paradójicamente para desnaturalizar la descentralización elemento esencial del federalismo constitucional mexicano. En esa ruta se encaminan los foros de consulta sobre el nuevo modelo educativo, los gobernadores lo replicaran oficialmente y los Vice gobernadores de la CNTE lo harán en paralelo en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y como conclusión habrá dos recomendaciones chocadas que solo administraran el conflicto, sin resolver el fondo del mismo, para que lo enfrente el próximo gobierno federal y en Oaxaca el Estatal. 

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