Es curioso, pero en cuanto los jóvenes están fichados o forman parte de los “archivos de terroristas o violentos del país”,, nadie sabe cómo se generó esa determinación de los policías y de cómo afectan la vida de los ciudadanos, esto, no solamente viola los derechos humanos y los derechos constitucionales de los mismos, en muchos casos, esas  clasificaciones que se hacen por los agentes de la policía sin más, por simples “oídas”, afectan de tal forma que cuando un joven va a concursar por un puesto de trabajo o tiene la posibilidad de trabajar en el sector público, con esa marca, a la que nadie tiene acceso, se le niega esa oportunidad, aunque sea el mejor para el puesto.
         Si anteriormente nos asustaban y aterrorizaban los agentes de la “perjudicial”, los de la DFS, los del servicio Secreto por sus conocidos métodos de tortura y represión, por saber cómo desaparecían o asesinaban a muchos luchadores políticos y sociales en el país o a los que consideraban “comunistas”, y todos los mexicanos estábamos seguros de que los métodos de tortura más violentos los ejercían los famosos sicarios oficiales incorporados a la famosa Brigada Blanca que generó la terrible y violenta Guerra Sucia en el país. Hoy en día, pareciera que esos métodos vuelven a campear en la vida política de los mexicanos y que el terror y las vigilancias y las represiones ejercidas por los grupos de delincuentes oficiales y los grupos paramilitares que realizan los secuestros, represiones, acciones en contra de los ciudadanos que luchan y protestan en el país, ya alcanzan niveles de alta peligrosidad, como en los viejos tiempos de la Guerra Sucia, tal pareciera que el método aplicado, cuando se estaba en la gubernatura en contra de los luchadores y protestatarios de San Miguel Atenco, vuelven a campear en el país y nuevamente se imponen los represores de aquellos tiempos en los momentos actuales, y esto, es brutalmente peligroso.
         El Estado de México, lo pueden afirmar los ciudadanos que viven en el mismo, es uno de los lugares donde la impunidad y las corruptelas, junto con las represiones de parte de las policías, son brutales y se conoce la forma en que se mantienen en esas hermandades donde unos se encubren con otros y la única solución que tienen los cuerpos de seguridad es el de aplicar la tortura y la represión de tal suerte que nadie se escapa de sus garras de terror y violencia, así que no son pocos los agentes y policías que desde allá, entran a la escena en el país, y no entienden que todo México, no es Cuautitlán, y siguen con sus formas y métodos de represión, secuestros y asesinatos cuando alguien le estorba políticamente a sus superiores, y esto debe ser denunciado a como dé lugar antes de que tomen los viejos caminos de la represión, como en los tiempos de la Guerra Sucia, donde muchas instituciones salieron embarradas y muchos asesinos siguen sueltos en el país.
         Estoy claro que el presidente de la república a lo mejor no tiene esos instintos criminales, sería trágico para el país que tuviera esos instintos, pero no tengo dudas de que los asesores y miembros de su equipo se perfilan mucho en este sentido y que ante su incapacidad e ineficiencia, prefieren el camino “fácil” de la tortura o de la represión, y por ello, los mandos militares que los mexicano aun respetamos, toman posturas violentas y amenazantes en contra de los que se atreven a protestar, cuando la protesta es un derecho constitucional que tenemos los mexicanos. Si no entienden el dolor de los padres que han perdido a sus hijos y los confunden como “terroristas” o gente que se deja manipular por grupos que nadie define ni denuncia o por políticos a los que nadie explica ni consigna, están mal, la verdad es que cuando los mandos militares en vez de hacer un análisis sereno de los acontecimientos en el país hablan de violencia y de que es necesario aplicar la “mano dura” para imponer “el orden y el estado de derecho” que ha sido violando por los mismos grupos en el poder, tenemos que pensar que las cosas se pueden desbordar, y que ya no son los tiempos en donde las amenazas o las represiones son la salida, ya no vivimos en los tiempos donde se podían imponer los “estados de sitio o reprimir indiscriminadamente a la población” sin sufrir las consecuencias y la denuncia y castigo de parte de las instancias internacionales. A lo mejor, no se dan cuenta, esos mandos, que en su afán de quedar bien con el presidente, toman posturas violentas, que en el extranjero hay también un apoyo incondicional a que se conozcan los resultados de las investigaciones y se castigue a los responsables, y como vemos, las cosas siguen en la impunidad, muchos políticos y sobre todo, el ex gobernador, Ángel Aguirre,  anda como “pedro por su casa”, gozando de los millones que robó y de la protección de sus guaruras…así, quién les puede creer y tener confianza.