Jorge Mario Bergolio, EL PAPA FRANCISCO, escribió: “No llores por lo que perdiste, lucha por lo que te queda. No luches por lo que ha muerto, lucha por lo que ha nacido en ti. No llores por quién se ha marchado, lucha por quien está contigo. No llores por quien te odia, lucha por quien te quiere. No llores por tu pasado, lucha por tu presente. No llores por tu sufrimiento, lucha por tu felicidad. Con las cosas que a uno le suceden vamos aprendiendo a que nada es imposible de solucionar. Sólo sique adelante”.
         Después de ver en algunos de los acompañantes de Andrés Manuel López Obrador muchos de los oportunistas que siempre se quieren montar en las tragedias y jamás luchan por los momentos actuales, son los eternos declaradores y abajó firmantes de los desplegados donde se muestran como “gente de avanzada”, porque ni siquiera tienen una verdadera convicción. Algunos se desmayan porque el calor es brutal  y los años no pasan en balde. Como tampoco pasan los horrores y las tragedias que generan con sus documentos o con sus oportunismos. Ya veremos los libros que se escriben con el asunto de los desaparecidos de la normal rural de Ayotzinapa y de cómo se pretenderá ocultar la represión por medio de la famosa lucha contra el narcotráfico cuando en la realidad  la narco política es una verdad que invade a todo el país y todos los ámbitos de la administración pública y de los negocios privados. No se puede desconocer que los principales narcotraficantes y protectores de los grupos son los banqueros que han alcanzado en poco tiempo inmensas fortunas después de que los grandes cápos del narcotráfico han sido encarcelados o muertos, muchas veces bajo la denuncia de ellos mismos para robarse y repartirse, con los funcionarios, policías y políticos, los recursos que les han dado en administración o en custodia y que son las bases de la enorme corrupción en el país.
         Ahora se habla mucho sobre los mecanismos anticorrupción que se aplicarán en el país que está hasta la madre de la misma, ya que sabemos todos que esa corrupción se aplica y protege desde la cima del poder. Cuando vemos cómo nos despojan de los recursos naturales y de cómo se utilizan las obras y servicios públicos con los recursos públicos para que se realicen los negocios privados, no podemos entender la forma en que se evitarán los altos niveles de corrupción, porque es la base de la operación de este sistema. Se podrá evitar la corrupción cuando se cambie el sistema o se termine con los pillos que controlan el poder económico, social y político en el país. De otra manera como el tío Lolo, nos estaremos haciendo pendejos solos….
         Es interesante el observar los movimientos que se realizan para aplacar la indignación sobre la tragedia de Ayotzinapa y de cómo se pretende desviar la atención nacional y mundial sobre el tema, acelerando otros escándalos o otros mecanismos y de cómo se opera la manipulación política por medio de los grandes médicos de comunicación. Por ejemplo, ahora que Andrés Manuel López Obrador, manipulado por sus mecenas Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrad habla de los cambios que se deben realizar para evitar el despojo de los bienes nacionales, los medios de comunicación destacan solamente los detalles de los desmayos de una viejita o que no ha dado respuesta a sus fotos con el chacal de Igual que fungía como presidente Municipal o de cómo no ha aclarado suficientemente su relación con el supuesto candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero, cuando todos sabíamos que era el protector del grupo de la narco política que controlaba parte del estado de Guerrero y de que hoy, electo el gobernador interino, lo único que se destaca de él, es que es un ex guerrillero y que, por tal razón, podrá tener los elementos de control con los grupos que manejan y operan las relaciones de la Normal Rural con los grupos de la guerrilla, si esas notas son las que se destacan solamente podemos entender que se trata de una manipulación de la comunicación para tratar de bajar la presión nacional e internacional sobre la matanza que existe en el país y los miles de desaparecidos que se reclaman por miles de familias. Si no se profundiza sobre el tema y no se aclaran los asesinatos de más de cien mil mexicanos producto de la Guerra contra el narcotráfico, iniciada por Felipe Calderón, los miles de desaparecidos, los miles y miles de desplazados y los encarcelados injustamente, si no aclaramos la violación nacional del país con la operación RÁPIDO Y FURIOSO Y RECEPTOR ABIERTO ,realizada por los agentes de los Estados Unidos y la complicidad de los políticos y funcionarios mexicanos, solamente, nos estaremos haciendo pendejos, pero no alcanzaremos hacer justicia, que es lo que reclamamos todos.