Aumenta el número de desaparecidos en Oaxaca... ¿Por Que huyó la policía Lala- Ñèco del Gobierno de Dávila?… De acuerdo a nuestras fuentes en la capital Oaxaqueña, en lo que va del terremoto de 8.2 del pasado 7 de septiembre a la fecha, ha desaparecido mucha gente “valiosa”, Tal es el caso de los “luchadores Sociales” como el Demonio de Tasmania, llámese también Flavio Sosa Villavicencio, Zenén Bravo Castellanos;  El tal Regino,  redentor y dueño de los Mixes, ex secretario de asuntos indígenas en el gobierno de Ali ba-ba y sus 40 ladronzuelos;  El lambe tenates de Manuel Pérez Magaña, Los líderes de los Triqui-Trakes, por citar algunos, a estos mendigos vividores, sanguijuelas  no los han visto desde esa fecha en ninguna parte, dicen que en la mayoría corrieron a sus residencias en los Estados Unidos, que el mínimo de estos “Luchadores”  Se fueron hacer un rondín en sus lujosas residencias por Cholula Puebla, y son capaces de meter sus propiedades  dentro de los damnificados para su reparación. Ahí es donde se les puede encontrar a _estas lacras_ pero ni en la zona de desastre del Istmo ni en la capital del estado y menos en la mixteca los han visto, es decir; siguen desaparecidos y ojala Dios nos oiga y de plano desaparezcan de por vida, y de las dependencias de gobierno para que alcance el dinero para levantar las miles de casas de nuestros hermanos y hermanas oaxaqueños en desgracia. <<Unámonos en oración>> para que se dé el milagro, dijeran los cristianos y para que los capitalinos estemos más tranquilos. Y es verdad no es mito, las múltiples ocasiones que hemos acudido a las regiones donde el terremoto hizo de las suyas, no los hemos visto, y sus seguidores les han marcado a sus teléfonos, pero estos ya no responden. ¿Sabe qué? Al único que vimos fue al -Chango- llámese también Oscar Cruz López, quien quiere ser candidato a la presidencia municipal por Juchitán, a él lo vimos, pero metiendo miles de despensas de los damnificados a su residencia. El chango es el mismo  lacra que conocimos como dirigente de la COCEI,  Diputado local, diputado Federal, Presidente Municipal de Juchitan, Senador de la Republica, Subsecretario en la Administración de Gabino Cué, y actual Secretario Municipal de Gloria Sánchez, hermana de la Mecha, Héctor Sánchez López, en este municipio Zapoteco;  es decir, no tiene -llenadera el hijo de p-uta-. EN LA CUENCA se dio una especie de ejecución a la antigüita. Resulta que el pasado domingo 17 de septiembre por la madrugada los policías municipales del gobierno de Fernando Bautista Dávila, a bordo de una patrulla y al mando de la policía Eulalia Ñeco Pérez, mejor conocida como “Lala” le dieron muerte a un peligrosísimo roba motos (sic) Jesús Patatuchi Antonio.  Cuando se levanta la cadena de custodia, las versiones de los mismos poli-municipales fueron encontradas. Para empezar, nunca se percataron que a bordo de la motocicleta conducida por el ahora occiso la mujer que lo acompaña era su esposa quien había estado en un antro por la colonia “La Esperanza”. Que nunca se encontró la pistola con la que el occiso inició la balacera y que repelieron los poli-municipales. Que durante la necropsia de ley el balazo los recibe en la nuca y que en sus manos no se encontró pólvora. Esto fue más que suficiente para que el Juez de Garantías le diera la certeza que los uniformados “ejecutaron” al ex trabajador de los Pérez. Por eso se libró primero la orden de aprehensión, posteriormente fue capturado el policía Mario de Jesús Pérez Cruz, pero como se presume su inocencia, puede  y opere la excluyente de responsabilidad en razón que dio cumplimiento a un mandato de su superior jerárquico de la policía Eulalia Ñeco Pérez (lala) quien iba al mando de los uniformados involucrados, por eso desde el lunes –lala-, se fue de vacaciones al igual que su compañero que no fue detenido pero que existe ya la determinación  judicial para su captura. La versión de la esposa del hoy occiso puede y coincida con que el difunto pidió su “liquidación” en su trabajo y que pudiese ser que le hicieron al más viejo estilo de don Pancho Moreno y hasta ahí. Hasta la próxima. [email protected]