Fuentes Confiables...

  • Xenón Bravo

¡Dos de octubre no se olvida!... una fecha combativa….!Muchos chavitos no saben y  ni tienen idea que significa esta fecha. Algunos lo toman como relajo para hacer desmanes contra los capitalistas, dueños de grandes consorcios hoteleros, restaurantes etc., se espera que para este dos de octubre del 2014, en casi toda la república se hagan movilizaciones de jóvenes, en lo particular en Oaxaca y la región de la Cuenca.-Mmm-, aunque en el politécnico, la fiesta se inicio desde la semana pasada cuando pretendían sorprenderlos con un reglamento inverosímil para los intereses estudiantiles. Pero también hay que recordar que hoy muchos funcionarios y políticos partidistas presumen de haber estado en el movimiento de 1968; sin embargo, consta en documentos que los partidos derechistas PRI y PAN condenaron y combatieron el movimiento calificándolo de “comunista” y “subversivo”. Incluso el PPS, que se autocalificaba como “antiimperialista”, condenó al movimiento diciendo que estaba al servicio de la CIA. Hoy es tan grande el número de políticos oportunistas que dicen haber participado en el movimiento, que mucha gente, sobre todo jóvenes, no saben que pensar al respecto. Puede decirse que se ha desgastado el discurso y que es necesario renovarlo, actualizándolo con los movimientos radicales de las calles y haciendo a un lado a aquellos que habiéndose vendido a los gobiernos (PAN, PRI, PRD) hoy lo reclaman para sí, pero ocultando el radicalismo original de los jóvenes. Lo importante de 1968, es que fue un gran movimiento libertario internacional; pudo  haber sido el gran festejo de la década de los sesenta que buscaba acabar con el autoritarismo en la familia, en las escuelas, las iglesias, las fábricas, la cultura, las tradiciones, los fanatismos y las costumbres. No solo en México, mucho más en Francia (el mayo francés), Alemania (las protestas de Belfast), EEUU (el movimiento de Berkeley), Checoslovaquia (la primavera de Praga), Japón (el Zengakuren japonés). Muchos chavos rompieron en todo el mundo con sus familias y organizaron comunas igualitarias; rompieron con el autoritarismo de las escuelas; las iglesias tuvieron que renovarse para no morir; los obreros hicieron más fuertes a sus sindicatos y más numerosas sus huelgas; los campesinos fundaron más cooperativas, la cultura se hizo amplia y libertaria. En las artes avanzó la música de protesta y el rock, la plástica se hizo más rebelde, el teatro más crítico; el vestido en las mujeres se hizo corto y el cabello en los hombres se hizo largo, crecieron las barbas, el amor libre hizo que las relaciones sexuales cambiaran radicalmente y la mujer se emancipó del machismo. Mucho se transformó en la década de los años 60, y 1968 vino a ser la coronación, lo más alto de la década.


Se han escrito muchos libros, folletos y artículos sobre el movimiento estudiantil de 1968. Sin embargo, como han dicho los clásicos del marxismo: vale más un movimiento real que 100 libros escritos sobre él. ¿Qué quedó? Sólo se habla de la matanza del 2 de octubre en la que el entonces presidente Díaz Ordaz, en su informe de gobierno asumió toda la responsabilidad y nadie le pudo hacer nada. Si bien ese fue un acontecimiento político trágico e importante, lo que más transformó a la sociedad mexicana y al mundo fue que la población comenzara a luchar, a participar sin miedo en las universidades, en las fábricas, en el campo; que empezara a mirar las cosas sin miedo y que se hayan fortificado sus esperanzas de lucha contra la explotación y la opresión política. La relación del hombre y la mujer comenzó a ser menos despótica; los hijos comenzaron a reclamar respeto a los padres; los estudiantes son menos subordinados al profesor; los empresarios se vieron obligados a tratar con menos tiranía a los trabajadores; los políticos ya no pudieron ser tan arrogantes con los gobernados. Es decir, fue a partir de los años sesenta cuando se inició una gran revolución social que la clase dominante ha buscado tapar y detener, pero no ha podido, ni podrá. Hoy más que nunca debemos recordar a familiares y amigos  y de los caídos en esos movimientos que murieron sin saber si valió la pena su muerte, su persecución o su encarcelamiento, aunque como ya lo dije muchos se han beneficiado de ese movimiento. SE ROMPIÓ EL ARCO DE LOS TUXTEPECANOS. ¡Sí! Por qué ahora los agentes de tránsito cuidan cualquier otra cosa, menos la vialidad; así vemos en la ciudad del conejo a la hora que se les -hinchan- circulando a camiones pesados que antes entraban a las nueve de la noche para hacer maniobra, no importándoles que es hora de entrada o salida de la chaviza, les importa lo que dejan como ganancias, sobre la “central de abastos” ha quedado atrás, y luego para acabarla de fregar, tenemos un director de protección civil municipal que no tiene ni idea de lo que dice en radio cuando lo entrevistan, se parece a la <<chimiltrufia>>, como dice una cosa, como la otra. Señor Gordo Sacre, ponga orden, es ciudad de todos no de los agentes de tránsito. Y hasta la próxima mis chavos. [email protected]