Fascista en la Sinfónica Juvenil
Si las quejas de los muchachos que integran la Orquesta Sinfónica Juvenil son ciertas, entonces están viviendo en un ambiente laboral de represión, amenazas, carencias, inseguridad y humillaciones, impropias de un grupo musical de alto nivel, pero también nada digno de un sistema en donde debe imperar el derecho. Y es tiempo de que el Secretario de Educación, licenciado Adolfo Mota Hernández, voltee sus ojos hacia esa institución y corrija las anomalías.
Según datos que nos llegan, el responsable de estos abusos es el director de esa Orquesta, y a la vez director del Instituto Superior de Música del Estado de Veracruz, dependiente directamente de la Secretaría de Educación, Antonio Tornero, quien mantiene sometidos y de rodillas a los jóvenes músicos, pero también a los profesores.
Para comenzar, el señor Tornero se da el lujo de aplastar con su bota todos los derechos humanos que pudieran tener aquellos que están bajo su autoridad, al haberles obligado a firmar una carta-compromiso en donde aceptan abandonar la Orquesta sin chistar, si se atreven a emitir públicamente algún tipo de queja respecto de la situación en el interior de la Orquesta o en el Instituto.
Parece que los 10 años que tiene ya el señor Tornero al frente de la institución han afectado gravemente su percepción sobre la realidad de una organización que merece y debe ser gobernada con pleno respeto a la comunidad que la integra, a sus derechos fundamentales y a las especiales características que revisten muchos de los miembros.
En específico, se señalan como anomalías considerables que los músicos tienen una carga laboral intensa, pero reciben retribuciones económicas mínimas; tienen pésimas condiciones de alimentación, seguridad y transporte. Han sido asaltados en las giras, viajan sin viáticos y, en viajes de 10 horas de traslado, por ejemplo, van sin alimentación.
Desde septiembre del presente están en espera de recibir su apoyo económico mensual, mismo que no ha llegado y pone en graves problemas a los jóvenes, el 90% de los cuales son estudiantes foráneos, que deben pagar alimentación, transporte y demás gastos con esa beca.
La calidad de los integrantes ha permitido algunos logros notables como el hecho de ser elegida por el Ballet de Amalia Hernández para realizar presentaciones en distintos lugares del país. Pero esto desgraciadamente no se ha reflejado en lo económico para ellos. En estos días vuelven a viajar a la ciudad de México para acompañar de nuevo al Ballet, pero de nuevo viajarían sin el dinero de sus percepciones, sin viáticos y sin esperanzas de que sea resuelta su situación económica.
Algunos integrantes de la OSJEV se atrevieron a intentar dialogar con el totalitario señor Tornero intentando que cuando menos les dé mil pesos de viáticos por músico, pero la respuesta que recibieron fue la amenaza de HACER DESAPARECER A LA ORQUESTA y, por lo menos en esta gira, contratar a músicos externos para sacar adelante el compromiso.
Obviamente, si don Antonio es capaz de advertir que contratará músicos temporales, es porque tiene recursos económicos suficientes para pagarles, porque quien sea contratado como suplente no vendrá de gratis. Querrá cobrar. La pregunta es: si el director tiene dinero ¿por qué la perversidad de no pagarle a quien lo merece?
Ayer, finalmente después de una presión que empezó a las 9 de la mañana y concluyó a media tarde, Tornero se comprometió a darles mil pesos de viáticos a cada integrante, pero sólo después de que lo amenazaron con no asistir a participar con el Ballet de Amalia Hernández. Los músicos se retiraron firmes de su oficina, y luego los llamó para decirles que había conseguido el dinero (misteriosamente).
Irán a México pero están decididos a no presentarse a dar el concierto que tienen programado para este domingo en el Teatro del Estado, si no les pagan el dinero que les deben desde septiembre.
En fin, la situación al interior tanto del Instituto Superior de Música, como de la Orquesta Sinfónica Juvenil es de tiranía, donde imperan el despotismo, los abusos, la crueldad y la injusticia causados por Antonio Tornero Ramírez.
¿Es posible que el Subsecretario de Desarrollo Educativo, licenciado Nemesio Domínguez Domínguez no esté enterado y por eso no le ha informado al secretario Mota Hernández?
Temas misceláneos
*** No debe tolerarse que una de las mejores y más valientes profesionales de la comunicación que hay en el Estado, como lo es Norma Trujillo, tenga que vivir y trabajar bajo las amenazas de un grupo de choque, que vive al amparo de los subsidios que le da el gobierno, llamado Antorcha Campesina, cuyos dirigentes están irritados porque la periodista de La Jornada Veracruz recogió y publicó los temores de profesores de ser agredidos por ellos en sus jornadas de lucha.
Por fortuna, la colega está recibiendo el respaldo de la comunidad periodística nacional e internacional, que responsabilizan al Gobierno de Veracruz de lo que le pueda suceder a Norma.