Digan lo que digan los funcionarios que tratan de calmar los ánimos de indignación sobre la matanza de los estudiantes normalistas de Ayotzinapan, la verdad, la única verdad que conocemos en el país, es la de que, MEXICO, HUELE A SANGRE, tal como lo explicaba José Vasconcelos.

         Sin duda alguna, los funcionarios y políticos de Guerrero, también, digan lo que digan, tienen las manos llenas de sangre, unos, por cómplice, sicarios y represores, otros, por su silencio cobarde y por su búsqueda como “oposición domesticada” de votos y de puestos y presupuestos. También está llena de sangre el camino que conduce a los funcionarios federales que, desde la SEP, tratan de establecer una política cobarde encaminada a privatizar la educación pública y a eliminar las escuelas normales, con el argumento de que en éstas, solamente salen de sus filas, hombres y mujeres llenos de valor y ansias de lucha por su libertad y por la justicia. Ellos quieren, como Chuayfett, maestros miedosos que aceptan el que se les quite derechos, los jubilen adelantadamente con pocos recursos y los despidan. A los funcionarios de educación les urgen las plazas para que a ellas lleguen los maestros salidos de las normales privadas y confesionales, para cumplir el ciclo de dominación y sometimiento a las nuevas generaciones, y los curas puedan gozar de un nuevo nicho de negocios y de poder, que les permitan tener enormes recursos financieros y el control de mentes y espíritus, además de algunas víctimas para sus desviaciones sexuales…

         Así lo estaba programando en el I:P:N: la doctora Yoloxochitl, miembro de los grupos de la derecha nacional, encuadrados en la democracia cristiana, al cambiar los planes y programas de estudio y al tratar de eliminar las carreras profesionales para que, los que pudieran y quisieran adquirir una mejor educación, tuvieran que recurrir a las universidades privadas y confesionales. Esto, lo hicieron después del 68 con el apoyo  de los políticos y funcionarios cuando se dieron cuenta de que eliminar a los grupos protestatarias y conscientes de jóvenes que luchan por la libertad y la justician lo lograrían cuando controlaran los centros educativos y los destruyeran como lo hicieron por medio de movimientos “revolucionarios” y sindicales para que se perdiera la excelencia académica, y los jóvenes se fueran a las universidades privadas y confesionales, a donde les garantizaban los empleos para formar parte de la tecno burocracia que es la que hoy gobierna en el país con esa ansia privatizadora y destructora de los derechos y garantías de los demás. Esa tecno burocracia que hoy solamente se dedica a utilizar los fondos y recursos públicos para hacer los grandes negocios privados que les permiten enriquecerse y fortalecer a los grupos de poder, incluyendo a los políticos de partidos domesticados que se dicen de izquierda, y que se conforman con los puestos y presupuestos, lamiendo el hueso, porque los perros con hueso, ni ladran ni muerden.

         Desde hace tiempo la idea es destruir y cerrar las normales rurales en todo el país, en algunos casos lo han logrado, porque contaron con la cobardía y el silencio de los mexicanos, hoy, la violencia y la represión llega al extremo cuando vemos que quieren culpar a los delincuentes de este tipo de asesinatos, cuando ellos son los socios y cómplices de esos grupos y son los que les brindan protección e impunidad,  porque así han logrado alcanzar el poder, con su financiamiento, como lo vemos lo hace en Oaxaca, Alfredo Harp Helú al lado de muchos delincuentes de cuello blanco, porque así garantizan el poder, la protección a sus intereses y los recursos para continuar haciendo negocios privados con los recursos y fondos públicos. Si los maestros no se dan cuenta de la maniobra, están expuestos a la gran represión que se organiza por parte de los miembros del gobierno del “cambio”, donde se dan cita los grupos políticos que conformaron la ALIANZA PARA LA TRANSA. Igual que en Guerrero y en Puebla, DERECHA E IZQUIERDA UNIDAS PARA CONTINUAR ENCUBRIENDO LA REPRESIÓN Y EL SAQUEO.

         El golpe se acerca en la represión brutal para los maestros y  grupos sociales de Oaxaca, porque mientras nos distraen con la matanza en Guerrero se programa la de Oaxaca… distrayendo para reprimir mucho más y cerrando las normales y destruyendo la organización magisterial… cuidado, porque cuando los políticos huelen la sangre, se muestran mucho más carniceros y brutales. Como los chacales… ya no respetan nada.