“LO MEJOR QUE PUEDES HACER CUANDO CAES, ES NO HECHAR RAÍCES… PORQUE TE QUEDAS AHÍ”.
         ES IMPORTANTE, DE VEZ EN CUANDO, hacer recuentos de la vida, en el libro “Una vida sin límites” de Nick Vujicic, se dice: “Hay un proverbio japonés que describe la fórmula del éxito: “Cae siete veces, levántate ocho”
         “Tú caes, yo caigo, incluso los mejores caen y el resto, también.
         Pero aquellas personas que no se levantan nunca tras la derrota, ven el fracaso como algo final.  Lo que todos debemos recordar es que la vida no es un examen en el que pasas o repruebas, es un proceso de prueba-error. Los que tienen éxito siempre se levantan después de sus errores porque consideran que sus problemas son experiencias temporales y didácticas. Muchas personas exitosas también se han confundido en algún momento. Con mucha frecuencia señalan que sus errores fueron indispensables para obtener éxito. Nunca se dieron por vencidos cuando cayeron. En lugar de eso, reconocieron sus problemas, trabajaron con más ahínco y buscaron soluciones creativas. Si fallaban cinco veces. Se esforzaban cinco veces más.”
“Winston Churchill capturó la esencia de este método al decir: El éxito  es la habilidad de pasar de un fracaso a otro sin perder el entusiasmo”.
Algunos me comentan que cuando escribo de tal forma pareciera que doy clases y pontifico, pero la verdad es que al paso del tiempo uno va descubriendo que todo lo que va resultando de la experiencia se puede consultar en varios libros y que todo lo que queramos saber está en los libros y en la experiencia de otros muchos que pasaron o pasan por lo mismo. “Si la tristeza te hace una invitación, dile que ya tienes una cita con la alegría” Alejandro Rochaban.
         Por supuesto que no es sencillo aceptar la realidad y verla, pero si queremos cambiar lo que vivimos tenemos que ver la realidad del momento y no estar pensando en el ayer porque no se pude ni remedir ni volver a vivir, solo provoca angustia y sufrimiento cuando no se acepta que el ayer ya pasó, tampoco podemos estar pensando en el futuro y no hay forma de construirlo así, solo lo podemos vislumbrar y trazar los caminos para lograrlo, no ceder cuando cometamos un error y menos quedarnos en el suelo cuando caigamos. Por ello, los sabios sostienen que el hoy es lo que cada momento podemos vivir y de esto se trata la vida. POR QUÉ CALLAR SI NACÍ GRITANDO…
Hace algunas semanas que tengo que salir de algunos problemas de salud, la mayoría ya los superé gracias a ese talento de los buenos médicos que no son mercantilistas y  en cambio se dedican a servir para que mejores la salud y tengamos una mejor calidad de vida. Cuando uno llega a los setenta años no quiere decir que estemos viejos o que ya no tengamos posibilidades de superarnos y mejorar: “cuando uno es un todo terreno, lo que sobran son caminos” y en tales condiciones, cuando no dejamos de producir, de crear, de luchar, de trabajar, estamos en plena actividad. La realidad es que por el momento tenemos problemas en el tendón de Aquiles, pero consultando con los especialistas me indican que puedo superar este problema porque, finalmente, no soy un deportistas ni un futbolista o un danzante, tengo posibilidades de mejorar el funcionamiento tanto como si tuvieran que operarme, porque además, la operación, es una gran operación que obliga a inmovilizar por varias semanas, lo mismo que tardaría, más o menos, para  bajar de peso y fortalecer los músculos y las zonas con las que puedo ayudar a este tendón, ahorrándome una gran cantidad de gastos médicos que por el momento, no tengo, y la tortura de la intervención quirúrgica. Por supuesto que tengo muchos amigos que nos apoyarían y nos brindarían algunas alternativas para que en caso de ser necesario, esto se pueda lograr en los eficientes  hospitales públicos. Finalmente, yo, también, soy del infeliciaje y a pesar de que nos gusta lo bueno y lo cómodo, también sabemos enfrentar la realidad y salir avante. Lo mejor, es no intervenirme, así que voy a luchar por la segunda opción, sabiendo que tengo que hacer esfuerzos adicionales para bajar de peso y fortalecerme anímica y físicamente; gracias a Dios que tengo una familia apoyadora y solidaria y amigos que nos brindan, además de su amistad y solidaridad, su apoyo incondicional. Por esto, sostengo que, en verdad, la vida es algo así: Dios Aprieta, pero no ahorca. Todo nos sirve de experiencia de vida. El próximo 15 de agosto publicamos el primer número del QUEHACER POLÍTICO  en su tercera época,