CDMX.- La Fiscalía de la Ciudad de México confirmó el arresto de José Luis Aldrighetti Rivera, quien habría cometido el delito de violación agraviada contra una persona menor de 12, así como la corrupción de otra de la misma edad.

“En respuesta a una denuncia ciudadana, agentes de Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) aprehendieron a un hombre, por la probable comisión del delito de violación agravada cometida a una persona menor de 12 años y corrupción de persona menor de 12 años”, comunicó la dependencia encabezada por Ernestina Godoy.

En un comunicado, la dependencia ministerial detalló que este sujeto de 74 años fue detenido en la alcaldía Tláhuac por agentes adscritos al área de Investigación de Delitos Sexuales. Luego de que le fueran leídos sus derechos, Aldrighetti Rivera fue ingresado al reclusorio preventivo varonil Sur, donde quedó a disposición del juez que lo requería.

“De acuerdo con la denuncia presentada en la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales, el hoy aprehendido es acusado de agredir sexualmente a una víctima menor de edad en diversas ocasiones en la colonia San Sebastián, alcaldía Xochimilco”, abundó el reporte.

Cabe mencionar que la detención ya había trascendido desde este 12 de enero, pero no fue sino hasta la tarde de este día 13 que la fiscalía capitalina confirmó las acciones.

“DETIENEN al PAPÁ de la NIÑA FÁTIMA ACUSADO de ABUSAR SEXUALMENTE de un MENOR Agentes de @PDI_FGJCDMX aprehendieron al papá de la pequeña secuestrada y asesinada hace casi un año. La @FiscaliaCDMXlo lo acusa de abuso sexual agravado a menor. Ya está en prisión (sic)”, publicó Carlos Jiménez en Twitter el reciente martes.

El sujeto de 74 años es identificado por ser padre de la niña Fátima Cecilia, quien fue secuestrada el 11 de febrero del año pasado y cinco días después, su cadáver fue localizado en la alcaldía Tláhuac de la Ciudad de México.

Siete años tenía Fátima cuando fue secuestrada a la salida de su escuela, un mes atrás había cumplido esa edad. La tarde en que fue raptada esperaba en la puerta de la primaria Enrique C. Rébsamen, alcaldía Xochimilco, a que su mamá llegara por ella. Todo lo que se supo de su desaparición fue que una mujer se la había llevado. Ningún otro dato más.

Tras la desaparición de la menor, sus familiares realizaron la denuncia correspondiente y se emitió la alerta Amber. No fue sino hasta seis días después cuando se dio a conocer que en la alcaldía de Tláhuac había sido encontrado el cuerpo de una menor en una bolsa.

Luego del hallazgo se realizaron los peritajes correspondientes, además, se anunció que el caso sería tratado como feminicidio por las condiciones en las que se encontró el cadáver. La noche del 16 de febrero, los familiares recibieron la noticia de que los restos de Fátima eran los que se encontraban en la bolsa.

En su momento, la Fiscalía de la Ciudad de México ofreció una recompensa de dos millones de pesos por datos que llevaran a la captura de los implicados en el caso. La dependencia reveló que el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia tenía un expediente abierto en 2015 y 2017 por maltrato, descuido y negligencia contra Fátima y sus hermanos, por parte de sus padres.

También fue dado a conocer que María Magdalena Antón, madre de la pequeña, como Aldrighetti Rivera, padecían de sus facultades. La mujer tenía algún padecimiento mental, mientras que el hombre de la tercera edad estaría afectado por demencia senil.

Fátima vestía uniforme escolar el día que desapareció, ella estaba esperando a su madre para ir a casa y jugar como todos los días. En cambio, fue violada y asfixiada con dos cinturones tras ser secuestrada por Gladis Giovana Cruz Hernández, quien se la llevó como “novia” a su pareja, Mario Alberto Reyes Nájera.

Tras cometer el crimen, la pareja feminicida huyó al Estado de México para refugiarse con una familiar, quien finalmente los denunció luego de enterarse de la atrocidad por televisión. Ambos fueron arrestados el 19 de febrero del 2020 en el Estado de México e intentaron sobornar a la policía para que los dejaran ir. Pero finalmente fueron procesados y confesaron el asesinato.