Los primeros camiones con la vacuna contra el COVID-19 para uso generalizado en Estados Unidos (EU) salieron ayer de una fábrica de Michigan y las inyecciones comenzarán a aplicarse hoy en varios puntos de ese país.

Los medicamentos de la farmacéutica Pfizer pondrán en marcha el mayor esfuerzo de vacunación en la historia de EU para tratar de detener la pandemia que ya ha matado a 300 mil estadounidenses.

De inicio, se prevé la aplicación de tres millones de dosis. La prioridad son los trabajadores de la salud y los residentes de hogares de ancianos. No obstante, el Gobierno de EU espera que la cadena de producción y distribución mantenga una “cadencia constante” para poder administrar 40 millones de vacunas a finales de este año, que servirían para inmunizar a por lo menos 20 millones de personas que recibirán dos inyecciones en 21 días.

Las autoridades federales han dicho que los biológicos llegarán a 145 centros de distribución hoy; 425 sitios adicionales recibirán el medicamento mañana y 66 restantes el miércoles. La vacuna, desarrollada conjuntamente con BioNTech, se reparte en función de la población adulta de cada Estado.

Las dosis deben entregarse en todos los lugares de vacunación identificados por las autoridades locales en un plazo de tres semanas. La medicina llegará a hospitales y otros espacios que pueden almacenarla a temperaturas extremadamente bajas, de casi 70 grados bajo cero. Pfizer está utilizando contenedores con hielo seco y sensores con localizador satelital GPS para garantizar que cada envío se mantenga frío.