Oaxaca. Las tendencias electorales de este día en los Estados de Coahuila e Hidalgo no nos favorecen, ello a pesar de que muchas encuestas previas nos colocaban competitivamente entre el primer y segundo lugar en la mayoría de los distritos y municipios en disputa.

El descenso de esta tendencia y la derrota en esos espacios políticos considero fue consecuencia de los siguientes factores:

1.- La baja participación ciudadana, no mayor al 35 % en la jornada electoral, cuestión que favorece fundamentalmente al partido gobernante en esos Estados (PRI), mismo que a través de una articulación de sus bases y simpatizantes movilizados permitió llevar una mayoría organizada a las casillas.

¿Nosotros que estábamos haciendo?

2.- La practicas priistas de violencia, manipulación, compra de voto y coerción electoral que por un lado orientaron y definieron el voto de la pobreza y por el otro inhibieron la participación ciudadana. Todos estos actos fueron alentados y solapados por los gobernadores de estos Estados (PRI) ante la complacencia y la omisión plena de los órganos electorales locales y federales.

¿Porque no lo denunciamos a tiempo?

3.- Ausencia de una estrategia electoral y organizativa en ambos procesos por parte de MORENA. Nuestros Comités estatales no realizaron los trabajos previos, tanto organizativos como territoriales, pues únicamente sustentaron la campaña bajo una estrategia de sombra de los logros del presidente AMLO y la #CuartaTransformación.

¿Mientras tanto que hacíamos?

4.- Se desdeño una oferta política clara, basada en una plataforma electoral sólida para los electores de estos estados. Se ofrecieron solo planteamientos vacuos, copias y remakes de la campaña pasada, en su mayoría sin vinculación afectiva y efectiva con los electores locales en el actual contexto social y económico que vivimos.

¿Porque no propusimos?

5.- Se realizó una mala e inapropiada definición de candidaturas, la elección de buenos perfiles no fue una tarea fundamental pues se trabajó bajo la idea de que la alta tendencia electoral del binomio AMLO -morena que se observaba en las encuestas soportaría el proceso más allá de los candidatos. Craso error, el voto masivo y parejo del 2018 fue derivado de la presencia de AMLO en la boleta.

¿Porque decidimos y calculamos mal?

6.- La división nacional y la lucha pública por la dirección de nuestro partido, sin duda, afectó sustancialmente la imagen de unidad que todo elector o militante aspira, sobre todo en el marco de una lucha frente al adversario. ¿Era más importante pelearnos internamente?

Por todo ello, considero importante resaltar que en el balance de esta jornada electoral que:

No ganaron ellos, más bien perdimos nosotros.

Hay tiempo de rectificar y corregir el rumbo, pero sólo será posible con unidad, autocritica y un plan organizativo que nos permita enfrentar los retos del 2021.