El presidente Donald Trump afirmó este viernes que Estados Unidos terminará su relación con la Organización Mundial de la Salud al señalar que China tiene el control total.

"Hoy terminaremos nuestra relación con la Organización Mundial de la Salud", sentenció durante conferencia de prensa en la Casa Blanca. Añadió que "Estados Unidos quiere una relación abierta con China, pero el país ha violado sus promesas con los Estados Unidos y otras naciones".

Los recursos que eran destinados para la OMS, pasarán a usos de otras iniciativas.

Además, dijo que sancionará a los funcionarios chinos que han erosionado la libertad de Hong Kong. China está "sofocando" esa libertad. "Nuestras acciones serán fuertes, nuestras acciones serán significativas", afirmó Trump.

El mandatario de EU también señaló que ha ordenado a su administración que elimine exenciones especiales para Hong Kong "Tomaremos medidas para revocar el trato preferencial".

Y anunció que emitirá una proclamación para suspender la entrada de ciertos ciudadanos del extranjeros chinos a territorio estadounidense.

Durante la conferencia de prensa, Trump culpó una vez más a Beijing por la pandemia de coronavirus, ya que las críticas por el manejo de la pandemia han aumentado. "China instigó una pandemia global al permitir la propagación del coronavirus" en el mundo.

"Se han tomado innumerables vidas" y se han impuesto "dificultades económicas", dijo.

Por último, señaló que ordenará a un grupo de trabajo de la Presidencia de EU que aborda mercados financieros a que investigue diferentes prácticas entre su país y China. "Durante décadas China ha estafado a Estados Unidos (...) allanó nuestras fábricas y desplazó nuestros trabajos".

Los funcionarios de Trump que elaboran las sanciones desconfían del impacto en los mercados financieros mundiales y las represalias de Beijing, dijo la persona. La Casa Blanca declinó hacer comentarios durante esta mañana.

La legislatura de China aprobó un plan para redactar una legislación que, según los defensores de la democracia de Hong Kong, reducirá la libertad de expresión y socavará el poder judicial independiente de la ciudad .

Eso llevó al Secretario de Estado, Michael Pompeo, a anunciar a principios de esta semana que la administración ya no considera que la ciudad sea lo suficientemente autónoma bajo una ley de 1992 que permite viajar y comerciar más fácilmente entre Estados Unidos y Hong Kong.

La ley también permite a las empresas con sede en el territorio chino acceder a tecnologías estadounidenses consideradas sensibles a la seguridad nacional que enfrentan restricciones a la exportación en China continental.

Con información de Bloomberg.