A pesar de que será hasta el 31 de marzo cuando se haga válido su retiro como miembros senior de la Familia Real británica, el Príncipe Harry y Meghan Markle han cumplido con su último compromiso en esta posición. Tal como se había anunciado, los Duques de Sussex han tomado el servicio del Commonwealth en la Westminster Abbey para despedirse de sus posiciones, rodeados de todos los miembros senior de la familia.

No sólo han podido reencontrarse con la Reina Isabel -a quien ayer acompañaron en un evento no anunciado durante una misa en Windsor-, sino que también es la primera vez en la que se les ve con los Duques de Cambridge desde el anuncio. También, es la primera vez que se ven reunidos en público con el Príncipe Carlos y la Duquesa de Cornwall.

En un cambio de último minuto, se anunció poco antes de empezar la ceremonia, que Harry y Meghan no participarían de la procesión que encabeza la monarca con su familia, algo que sí hicieron el año pasado. De hecho, en un evento como éste, en el que cada llegada está marcada por su cercanía al trono, los Duques de Sussex han llegado después del Conde y la Condesa de Wessex y antes de los Cambridge. En vez de esperar a la Reina para entrar en procesión, han sido dirigidos a sus respectivos lugares para la ceremonia.

A juego con detalles en verde en sus looks, los Duques de Sussex aparecieron como es tradición, tomados de la mano. Mientras Meghan se mostró sonriente y cálida, saludando a su paso, a Harry se le vio sobrio, con la mirada al suelo, en el que definitivamente es uno de los momentos más complicados para él.

A lo largo de las últimas dos semanas, el Príncipe Harry ha cumplido con distintos compromisos en Reino Unido, con Meghan llegando a Londres la semana pasada para tomar su propia agenda, además de hacer un par de apariciones con su marido. Éste ha sido el último compromiso oficial de la pareja como miembros senior de la familia y no se tiene anunciada ninguna otra aparición próxima de este tipo. Tal como se anunció en su momento, la pareja tendrá 12 meses de prueba en su nueva vida, antes de tomar una decisión definitiva. Se espera que ahora, regresen a Canadá, en donde los espera su hijo Archie.