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Cinco ingenieros nucleares murieron en pruebas de cohete en Rusia
Moscú.- Miles de personas acudieron el lunes a los funerales de cinco ingenieros nucleares rusos que murieron en una explosión mientras probaban un nuevo motor de cohete, tragedia que dio pie a temores de radiación y a nuevas interrogantes sobre un programa secreto de armas.
Los ingenieros, que fallecieron el jueves, fueron sepultados el lunes en Sarov, sede del principal centro de investigaciones de armas nucleares de Rusia, donde trabajaban.
Las banderas se izaron a media asta en la ciudad ubicada a 370 kilómetros (230 millas) al este de Moscú, que ha servido como base para el programa de armas nucleares de Rusia desde fines de la década de 1940. Los ataúdes fueron expuestos en la plaza principal de Sarov antes de ser trasladados al cementerio.
En un principio el Ministerio de Defensa dijo que la explosión en el campo de pruebas de la Armada en Nyonoksa, en la región noroccidental de Arkhangelsk, dejó dos muertos y seis heridos. Posteriormente, la agencia nuclear estatal Rosatom indicó que el estallido también provocó la muerte de cinco de sus trabajadores y heridas a otros tres. No está clara cuál es la cifra definitiva de fallecimientos.
El director de Rosatom, Alexei Likhachev, calificó a las víctimas como “verdaderos héroes” y “orgullo de nuestro país”.
“El trabajo que hagamos más adelante sobre nuevas armas, que ciertamente terminaremos, será el mejor homenaje que les podamos rendir”, dijo Likhachev durante el funeral, de acuerdo con Rosatom. “Cumpliremos las órdenes de la patria y protegeremos plenamente su seguridad”.
La explosión ocurrió mientras los ingenieros probaban una “fuente de energía de un isótopo nuclear” para un motor de cohete, señaló Rosatom. Las autoridades en la ciudad cercana de Severodvinsk, de 183,000 habitantes, reportaron un breve incremento en los niveles de radiación después del estallido, pero dijeron que no representaba ningún riesgo para la salud.
Sin embargo, el Ministerio de Defensa insistió en que no se había liberado nada de radiación, afirmación que generó comparaciones con los intentos de la era soviética de encubrir catástrofes. Los asustados residentes se apresuraron a adquirir yodo, que puede ayudar a limitar los daños por la exposición a la radiación.
Con información de AP.