CDMX.- El Servicio Sismológico Nacional (SSN) informó que los microsismos registrados en la Ciudad de México la noche del martes y la madrugada de hoy forman parte una secuencia sísmica que inició el 12 de julio, acumulando 15 sismos de magnitudes entre 2.1 y 3.0

A través de su cuenta en Twitter @SSNMexico, el organismo agregó que entre las 22:59 del 16 y las 01:04 del 17 de julio, se registraron siete sismos de magnitudes entre 2.2 y 3.0 con epicentro en la Ciudad de México.

Los  primeros cuatro movimientos telúricos se registraron el 12 de julio. El primero de ellos ocurrió a las 04:47 horas y fue de magnitud 2.1 y se percibió en la alcaldía Miguel Hidalgo.

El segundo, a las 07:38 horas y tuvo una magnitud de 2.5, se percibió en varias alcaldías. Entre ellas su epicentro Álvaro Obregón.

El tercer sismo tuvo su epicentro en la misma zona que el segundo, pero fue de magnitud 2.0 y se registró a las 07:51 horas.

El cuarto de los movimientos telúricos registrado el 12 de julio ocurrió a las 10:00 horas y fue de magnitud 2.3.

El día 13 de julio se registraron dos movimientos telúricos más; el primero de ellos a las 01:35 horas y otro a las 11:39 horas, ambos de magnitud 2.3. (Quinto y sexto sismo).

Mientras que este domingo 14 de julio se registró un sismo a las 02:16 horas de magnitud 2.1 una vez más en la alcaldía de Álvaro Obregón. (Séptimo microsismo).

Ayer martes 16 de julio, ocurrió el octavo sismo a la 1:36 de la madrugada y fue magnitud 2.5 en la alcaldía Álvaro Obregón.

Durante la noche del martes y madrugada de este miércoles 17 de julio se registraron otros siete movimientos telúricos con lo que suman 15 micro sismos en cinco días.

¿POR QUÉ OCURREN LOS MICRO SISMOS?

El SSN indicó que estos eventos pueden ocurrir como resultado de la acumulación de tensión regional o que el hundimiento del Valle de México podría originar tensiones que, si bien no generan propiamente a los sismos, sí pudieran dispararlos.

También existe la hipótesis de que los grandes sismos generados en la costa pudieran dar lugar a condiciones de desequilibrio y desencadenar sismos locales.

La Cuenca de México tiene una geología tectónica compleja, por lo que no es de extrañarse que ocurran sismos de pequeñas magnitudes en la zona.