La entrega de productos a través de drones es una forma que tienen estas marcas por marcar su liderazgo en innovación, pues es un proceso complicado de extender a todos los mercados en los que opera.

Dentro del mercado de retail, hay una serie de métricas que valen la pena ser estudiadas. Mientras unas advierten el perfil del shopper, otras descubren la experiencia que obtiene el consumidor.

La carrera por entregar

La rivalidad entre las compañías de retail revela todo tipo de aspectos cuando es vista a detalle y la entrega a tiempo es un aspecto clave.

Esto ha ocurrido con la batalla que hoy en día enfrentan las dos grandes marcas del retail: Amazon y Walmart.

Mientras que Walmart tiene a favor una larga cadena de tiendas físicas que puede convertir en sus centros de distribución, Amazon no ha podido consolidar una estrategia sólida de distribución, al tener que hacerse de aliados en logística para entregar sus pedidos.

De ahí deviene en mucho esta fuerte apuesta por la innovación en el delivery a través de un dron, tal como anunció en 2017 y ahora, con la presentación de su segundo dron que presentó en la conferencia de MARS en Las Vegas, el cual ha desarrollado para atender los pedidos de sus miembros Prime.

Walmart, por su parte, ha advertido que piensa integrar autos autónomos en su estrategia de entrega a futuro, pero por ahora se ha concentrado en que a finales de 2019 podrá hacer entregas al día siguiente al 79 por ciento de los consumidores en Estados Unidos.

El estado actual del retail

Hay una serie de estudios que nos dan una imagen panorámica del estado actual en el que se encuentra el mercado de retail.

El primero de ellos proviene de la firma Feedvisor, en donde se advierte que el 89 por ciento de consumidores digitales dijo haber realizado su primer compra en línea a través de Amazon, en lugar de otra plataforma.

Con este señalamiento queda claro que el perfil del consumidor es uno que debe ser analizado a profundidad, tal como lo hizo Bank of America Merrill Lynch, al advertir que el gasto que ejercen los consumidores de bajos ingresos dentro de Estados Unidos, se incrementó en un seis por ciento.