- Salud
Tomar agua en exceso puede tener efectos secundarios para la salud
Oaxaca, Oax.- El hábito de beber agua a diario es muy necesario para nuestra salud, pues se dice que un descenso de tan sólo el dos por ciento de líquido en el cuerpo, puede causar pérdida momentánea de memoria, dificultad para realizar operaciones matemáticas básicas, problemas al enfocar la vista, fatiga, sueño, entre otras. Por otro lado la sobrehidratación puede también ser peligrosa para nuestra salud.
De acuerdo con la doctora Perla Vázquez Altamirano, Coordinadora de Prevención y Atención a la Salud del IMSS, no existe una cantidad diaria específica, las cantidades variarán en función de la actividad física o el medio ambiente que rodee a cada persona, es decir quienes practican deportes de resistencia, necesitarán mayores cantidades a quienes no hacen ninguna actividad, en teoría sólo la sed determinará las cantidades para cada organismo.
Tenemos que tener en cuenta que una sobrehidratación hace que nuestro organismo trabaje de más causando deficiencia a largo plazo de los riñones, el cerebro y el sistema circulatorio. En el caso de los riñones; estos no son capaces de eliminar el exceso de líquido de nuestro cuerpo lo suficientemente rápido, lo que ocasiona que nuestra sangre se vuelve más liquida (casi agua) de lo que debería ser, además provoca que nos deshagamos de minerales importantes para el organismo (sodio, potasio y magnesio).
Beber agua es importante, ya que se encarga de regular la temperatura corporal, actúa como medio de transporte de nutrientes intra y extracelulares. Sin embargo lo recomendable es consumir alrededor de 1,6 litros de líquidos para mujeres adultas y hasta dos litros en el caso de hombres. Estas cantidades son suficientes para mantener el organismo funcionando de forma eficiente.
Cabe destacar que, cuando se habla de ingesta de líquidos, se refiere a todos, incluyendo bebidas calientes como el té, el café, la leche, los zumos de frutas e incluso el agua contenida en los alimentos, como frutas y verduras. En la medida de lo posible evitar las bebidas gasificadas, pues no contienen ningún valor nutricional.