Indeco, Xoxo, Santa Cruz Xoxocotlán, Oax.- Más de 300 católicos, quienes al igual que sus padrinos y familiares se congregaron en la Parroquia de “San Martín de Porres”, después de ser educados en la fe a través de la catequesis, recibieron del Obispo Auxiliar de Antequera Oaxaca,  Monseñor Gonzalo Alonso Calzada Guerrero,  el sacramento de la confirmación, la plenitud del Espíritu Santo, así adquirido por sus padres y padrinos a través de su bautismo.

En misa concelebrada con el representante de esta parroquia, Lázaro Peña Vázquez, el representante de la grey católica se mostró un tanto sorprendido y agradecido ante Dios porque –dijo-, se acercan a recibir el sacramento de la confirmación lo cual va complementando los siete sacramentos y que les permite vivir su vida cristiana de una forma completa.

“Doy gracias a Dios por ustedes que se confirman porque es una bendición de Dios, es un regalo de amor de Dios hacia ustedes quienes reciben este sacramento”.

                Al mostrar su alegría y gratitud ante la comunidad católica, agregó que se lleva el sentimiento de preocupación porque hay ocasiones en que nos acercamos a recibir este sacramento por costumbre, tradición y porque así está establecido en nuestra iglesia, pero más que una norma o una ley dentro de la iglesia tenemos, convocó, ver los 7 sacramentos en su conjunto como una parte esencial de nuestra vida cristiana.

“Si queremos crecer y madurar en nuestra vida como hijos de Dios son necesarios los sacramentos, es necesaria la gracia de Dios que nos concede a través de los mismos”, enfatizó.

                Ante la asamblea católica congregada en la explanada de esta parroquia en honor a San Martín de Porres, solicitó, en su oración a Dios que enviara el espíritu santo para ser fortalecidos y animados por el espíritu del señor.

                Convocó igualmente a los presentes y a la comunidad religiosa para que todos sus días “caminen en la vida como auténticos cristianos e hijos de Dios; necesitamos esa asistencia del espíritu santo, nada nos cuesta pedirlo”, enfatizaba.

                A los confirmados, de manera particular, los conminó para que en sus mentes y corazones imploren y soliciten al espíritu santo a través de la oración “Señor, envía sobre nosotros tu santo espíritu para que caminemos todos en la unidad de la fe.

                El católico, el cristiano, tiene que llevar su vida de fe participando no solamente en nuestra comunidad cristiana, alimentando su vida de fe con una presencia y participación activa en la comunidad a través de la ayuda hacia los demás y así sucesivamente unos a otros con todos nuestros hermanos.

                Caminemos todos en la unidad de la fe de este sacramento de la confirmación, el cual tiene un sentido fuertemente eclesial para el bautizado y quien a su vez debe incorporarse con mayor fuerza a la vida de la comunidad y participar en todos los aspectos en su formación; nuestra fe necesita alimentarse, necesitamos profundizar en ella, así como en la vivencia y con acciones de caridad hacia nuestros semejantes.

                Dentro de la comunidad cristiana, debemos vivir y practicar la caridad, llevando a la práctica nuestra fe ayudando a nuestros hermanos necesitados, ver por los enfermos, alentar a los desanimados”.

“Vamos uniéndonos en la fe, experimentando esa fraternidad de hermanos, caminemos todos unidos en la fe, sostenidos, como dice la oración, por la fuerza del amor para llegar a la madurez de la vida en cristo”, insistía.

                Calzada Guerrero, convocaba a transmitir esta fe hacia los demás, haciéndola más fuerte, acrecentarla con el apoyo de sus padrinos y en su vida familiar para alimentarla, conscientes de ese compromiso. De esta manera, se concluía la renovación de las promesas del bautismo de los 300 católicos que se reunieron en torno a sus autoridades eclesiásticas para recibir el sacramento de la confirmación en un acto de fe, esperanza y de vida.