El albur es patrimonio intangible de la humanidad, así lo declaró la Unesco, pero esa decisión es rechazada por casi dos terceras partes de la sociedad de México, entre la que  29.7% cree que los albures son de mal gusto y 21% que forman parte del ingenio del mexicano. 

La declaración de la Unesco haría ver a México como un país de albureros, pero solamente 10 de cada cien consideran que echa sus albures frecuentemente, en tanto que 88 reniegan de esa forma del lenguaje popular, de la que dicen casi nunca o jamás echan mano. 

En fin, Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) realizó una encuesta de alcance nacional para averiguar qué tanto cala el albur en México y más allá encontró que sólo 30.9% está de acuerdo con la decisión de la Unesco, 64.6% cree que hizo mal al declarar esta forma de hablar patrimonio intangible de la humanidad. 

Razones hay de uno y otro lado, por eso GCE llamó por teléfono a 600 casas de todo el país y preguntó qué piensa la gente del albur.  

Del total de entrevistados, algunos critican al albur, 29.7% dice que hablar así está mal y no le gusta escucharlo, 6.5% lo cree ofensivo, 4.9% lo califica como grosería, 4.2% lo siente vulgar, 2.2% piensa que es para gente sin educación.

Pero, entre esos mismos 600 encuestados, tiene seguidores: 22.1% dice que es parte del ingenio mexicano, 7.4% lo considera divertido, 2.7% tiene gusto por el albureo, 2.7% decide que sólo se dice en confianza, 2.6% que lo bien o mal depende de dónde se suelte, 2.1% mencionó “no los entienden en Estados Unidos; 1.4% no está ni con unos ni con otros, dijo que le llega a la mente la palabra “otro” para hablar del albur, 8.4% dijo que no sabe qué decir y 3.1% tampoco, porque no dijo nada. 

Gabinete (www.gabinete.mx) pidió a la gente que dijera si quería o no escuchar unos albures y contestar otras preguntas, sólo 33.6% de los 600 mexicanos encuestados aceptó escuchar los albures. 

“De las siguientes frases que le voy a mencionar, dígame si usted considera que tienen o no un doble sentido”: 

85.5% ven que hay doble sentido cuando alguien dice: “te molesto con el chile, es que me agarra lejos”; 11.6% no piensa que el pedido tenga algo de malo. 

83.9% de los mexicanos cree que la frase: “para llegar a Tepito, te pones en Pino Suárez mirando para Catedral”, es un vil albur, pero 11.6% no le da ese valor. 

‘Ábranse piojos que ahí les va su peine” es un albur, señala 75.4% de los encuetados, en tanto que 19.9% la cree una oración inocente. 

67.3% no duda que la pregunta “¿cuál es el lugar más peligroso del mundo? Es Tepito”, tiene una carga de doble sentido. 27.9% piensa que es un sencilla interrogante.  

En fin, que por encima de que el mexicano sea alburero o deteste el albur, cuando GCE preguntó ¿logra comprender y se da cuenta del sentido de la frase de doble sentido? 71 de cada cien mexicanos dijo que sí y 27 que no. Son más los hombres que entienden este lenguaje: 84 por cada 59 mujeres.

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