Oaxaca.- Para José Julio Antonio Aquino, dirigente del Movimiento Cívico-Democracia Social, la detención del líder del Frente Amplio de Lucha Popular (FALP), Gervasio García Martínez despierta suspicacias porque ocurre precisamente en días previos a elecciones para gobernador, diputados y presidentes municipales.

“La justicia con orientación electoral ha sido una práctica recurrente tanto en México como en Oaxaca y el hecho que se prive la libertad de un dirigente social provoca dudas sobre una verdadera intención de aplicar la ley y abre seriamente la idea de un estado perseguidor de líderes sociales”, comentó.

La detención ocurre justamente al inicio de las campañas electorales y eso siempre hace pensar que hay detrás de la “aplicación de la justicia” una intención política por parte de los encargados de la procuración de la justicia, quienes escogieron justamente esta fecha para detenerlo.

De allí que se hace necesario que Gervasio García Martínez tenga un debido proceso y no se violenten sus derechos humanos y el juez de la causa evite un juicio con carga política por tener como procesado a un conocido dirigente social, quien al parecer resulta incómodo por su liderazgo conocido y reconocido.

“La organización que represento estará atenta a la evolución judicial de este caso y de ningún modo permitiremos un atropello contra García Martínez porque la justicia a modo resulta tan peligrosa como la impunidad y lesiona no solo una persona, sino a toda la sociedad”, destacó.

El estado de Oaxaca está inmerso en un proceso para elegir gobernador, 42 diputados —25 de mayoría relativa y 17 de representación proporcional— y 417 presidentes municipales, y todo lo que ocurra debe mirarse bajo la lente de un proceso electoral, agregó.