- Sociedad
Piden vigilar zona de conflicto entre Zochiquilazola y San Martín
Oaxaca.- La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca emitió medidas cautelares para que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) implemente operativos de vigilancia en el paraje Llano de Ocote, donde el 14 de marzo último ocurrió un enfrentamiento entre habitantes de las comunidades de Santos Reyes Zochiquilazola y San Martín Peras, cuyo resultado fue de dos personas muertas.
El organismo defensor pidió la colaboración de la Fiscalía General de Justicia para que informe sobre el conocimiento que tenga de lo ocurrido y, por medio de la Agencia Estatal de Investigaciones, realice las acciones necesarias para investigar los hechos, identifique a los responsables de los homicidios y proceda conforme a lo que dicta la ley.
Asimismo, la Defensoría solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública la adopción de una medida cautelar con el propósito que realice las acciones necesarias para poder garantizar a los habitantes de San Martín Peras y Santos Reyes Zochiquilazola condiciones de seguridad.
La Defensoría inicio de oficio el cuaderno de antecedentes DDHPO/CA/SJ/002/(12)/OAX/2016, al tener conocimiento por medios de comunicación de que, en el paraje conocido como Llano de Ocote, pobladores de Zochiquilazola realizaban trabajos de limpia en su línea de colindancia cuando fueron agredidos a balazos por un grupo de habitantes de San Martín Peras.
En el enfrentamiento entre las dos comunidades, que pertenecen al distrito de Santiago Juxtlahuaca, resultaron muertas dos personas; una de ellas fue encontrada en la zona de desviación al manantial de Zochiquilazola, mientras que la otra persona fallecida fue hallada en el paraje conocido como El Paredón; según medios de comunicación, esta persona era originaria de San Martín Peras.
Además, indicaron los mismos medios, siete personas resultaron lesionadas por armas de fuego en el enfrentamiento; una de ellas se reporta con heridas de gravedad, mientras las otras permanecen estables y son atendidos en el hospital de Juxtlahuaca.
Finalmente, la Defensoría de los Derechos Humanos llamó a las autoridades a atender este problema ante el riesgo de que vuelvan a suceder hechos violentos que puedan ocasionar violaciones a los derechos humanos de los habitantes de ambas poblaciones, las cuales sean de difícil o imposible reparación.