- Sociedad
Curia de Oaxaca no protege ni protegerá a padres pederastas
Oaxaca.- El arzobispo de la diócesis de Oaxaca José Luis Chávez Botello, dijo que colabora con las instancia de justicia para investigar y castigar a los sacerdotes que han cometidos abusos sexuales contra menores, y han violado la ley moral y el celibato.
El prelado dijo que dentro de la iglesia de Oaxaca no se permitirá la impunidad para ningún transgresor de la ley o protección de la iglesia católica para sacerdotes que hayan cometido delitos.
Chávez Botello, puntualizó que siempre ha actuado en colaboración de las autoridades de justicia y refiere que el en caso del padre Gerardo Silvestre, se están avanzando junto con la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca, aportando datos y actuando con la verdad para que haya justicia por los abusos sexuales que hubo contra varios menores.
"Nunca se procederá con engaños e infamias, tampoco se dañará la honorabilidad y la buena fama de las personas para satisfacer apetitos personales", dijo.
Dejó en claro que cuando un ministro de culto o sacerdote comete algún delito, se debe denunciar ante la autoridad aportándose las pruebas correspondientes para que sea castigado en el ámbito civil y también en el eclesiástico.
Chávez reiteró que en el caso del sacerdote Gerardo Silvestre, jamos hubo encubrimiento por parte de la iglesia.
“Por nuestra parte, hemos coadyuvado plenamente en el proceso que se sigue a un sacerdote acusado hace años, como consta a las autoridades correspondientes; lo hemos hecho en oración, con paciencia y buscando el bien de las personas, y así lo haremos siempre con quienes cometan delitos y sean probados suficientemente por las víctimas ante las autoridades competentes.
Ninguno gozará de impunidad, encubrimiento o protección; en la comisión de delitos nada debe ser manto de impunidad”.
De la misma forma,- añadió- por medio de la iglesia y con sus normas, van a dirimir la denuncia contra el padre Manuel Arias Velasco, acusado de tener dos hijos y de agredir a su concubina.
"Ninguno gozará de impunidad, encubrimiento o protección", enfatizó Chávez Botello.
Detalló que el pasado 1 de Febrero, recibimos la denuncia canónica de una persona que dijo ya había denunciado civil y penalmente a un sacerdote desde el 21 de Diciembre, identificado como Manuel Arias Montes.
Por tres semanas hemos estado buscando una entrevista con dicho sacerdote; se le ha citado y, aunque a la cita por teléfono dijo asistiría, no lo ha hecho. Por tres ocasiones se le han dejado notificaciones en su parroquia sobre las cuales no hemos tenido ninguna respuesta.
Todo lo anterior ha suscitado una serie de hechos lamentables: confusión en la sociedad, denuncia difamatoria en contra del arzobispo y de un sacerdote, agresiones verbales a los miembros de la Comisión de la diócesis enviada por el arzobispo para entregar la notificación, divulgación de escritos sin sustento de la verdad, irrupción de personas con pancartas en actos litúrgicos.
Dejó claro que ante la oleada de ataques y descalificaciones a en contra de nuestra Arquidiócesis particularmente en la persona del arzobispo y de otro sacerdote, por los que se quiere desviar la atención por un asunto que se dirime en la instancia judicial.
Por lo tanto la Iglesia mantendrá su postura: búsqueda de la verdad y de la justicia ante delitos cometidos; así lo hemos hecho, como consta a las autoridades competentes.
El arzobispo de Oaxaca condenó enérgicamente la pederastia pero también condena enérgicamente la violencia y el despojo contra las personas y contra la institución. “Nadie debe tener fueros o privilegios en la aplicación de la justicia. El que nada debe, nada teme; nadie debe rehuir sus responsabilidades personales”.
Dejó claro que las autoridades competentes tendrán siempre nuestro apoyo y respaldo para que investiguen y sancionen, de acuerdo a la verdad y a los hechos probados, a quienes se les compruebe haber cometido delitos.
La Arquidiócesis reitera su disposición de colaborar para que haya impartición de justicia sin acepción ni excepción de personas.
“Sin verdad, nunca tendremos justicia, reconciliación ni paz. Exhortamos a todos los católicos y a la sociedad a reflexionar y a ser prudentes; una verdad no deja de ser verdad por más que se le mancille, pero también nunca olvidemos que una mentira no se convierte en verdad por mucho que se le repita”.