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Advierte DDHPO riesgo que en penales de Oaxaca se replique el escenario de Topo Chico
Oaxaca.- El presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHO), Arturo Peimbert advirtió sobre riesgo que un escenario reportado en el penal de Topo Chico, se pueda generar en Oaxaca por la sobrepoblación y la presencia de auto-gobiernos en diversas cárceles regionales.
También dijo que se han detectado problemas con la alimentación y hay quejas por maltratos y torturas contra reos por parte del personal de custodia de los reclusorios.
Los problemas se han identificado en los penales de Tanivet, donde hubo maltrato contra mujeres internas, la cárcel regional de Etla, Juquila y la penitenciaria central de Ixcotel, ubicado en la capital oaxaqueña, donde se mantiene reportes de graves problemas de ingobernabilidad, además de contar con el mayor número de casos por excesos y abusos de autoridad de personal penitenciario y carcelario.
Recordó que noviembre pasado se emitió una recomendación al gobierno de Oaxaca donde se advertía de la grave corrupción, hacinamiento, mala atención médica y nula alimentación dentro de los penales locales de Oaxaca.
Peimbert Calvo, dijo que son constante las quejas y denuncias que se han corroborado por el mal trato a los internos.
Entre las quejas, dijo, hay señalamientos por tortura, hacinamiento, mala atención médica, nula entrega de alimentos, hacinamiento y violaciones diversas a los derechos humanos de los reclusos.
"Hay una tortura permanente como re sanción de forma punitiva contra algunos presos por parte del personal carcelario que incurren en graves omisiones, abusos y delitos que deben ser castigados".
Peimbert aseguró que las denuncias reflejan que no hay un ánimo por mejorar la vida y las conductas de los internos, sino al contrario pareciera ser que se trata de agravar sus condiciones de manera perniciosa o violatoria a los derechos humanos.
Entre los casos más graves colocó el de un interno que fue abandonado a su suerte en la enfermería de la penitenciaria de la Villa de Etla luego de ser presuntamente torturado por un celador.
También hay denuncias por la operación de una celda de castigo, y por excesos en las revisiones en el área de visitas, hay denuncias por el tocamiento sexual contra esposa de reclusos y violaciones.
Además se permite la operación de auto gobiernos, el tráfico de drogas, el ingreso de botellas de alcohol y prostitutas algunas cárceles locales.
Otro caso de exceso es el del reclusorio regional de Santa Catarina Juquila donde hay denuncias contra el personal penitenciario por actos de corrupción ya que se saco a los reos del penal y se les obliga a ser trabajos forzados en la rama de la construcción, donde no se les retribuye ningún salario, sin embargo el director del penal obtiene beneficios.
También se les obliga a realizar hamacas y cuadros, cinturones, balones y artesanías que son vendidos en el exterior del penal y cuya ganancia solo se reporta a la autoridad del penal.
Además se les cobra cuotas por derecho de piso y alimentación a los reos para que puedan acceder a una mejor cama o un mejor plato de comida.
Asimismo hay quejas por videograbaciones realizadas dentro del penal donde se obliga a los reos a sostener relaciones sexuales con otros presos.
Otra denuncia versa en el robo de despensas que hacen peregrinos que visitan el santuario de la virgen de Juquila y que son entregadas para la manutención de reos, sin embargo tales suministros se trasladan a una tienda de abarrotes que tiene el director del reclusorio.
EL PENAL DE IXCOTEL UNA BOMBA DE TIEMPO
El titular de la DHPO, Arturo Peimbert Calvo, aceptó que la penitenciaria central de Ixcotel es una bomba de tiempo por los problemas de sobrecupo, corrupción y autogobiernos que reporta.
Dijo que hay una recomendación pendiente de atender por el gobierno de Oaxaca para ordenar el cierre de la cárcel y la apertura de un penal de alta seguridad para reubicar a los reos internados en la cárcel de Ixcotel, construida a finales de 1957.
Peimbert sostiene que, dentro del penal, siguen fungiendo los llamados auto gobiernos o mesas directivas, que obligan a los reos a cumplir con el pago de cuotas por derecho de piso y servicios prestados por el personal de la prisión.
Estas mesas directivas han tenido que ser desarticuladas hasta en 4 ocasiones al ser infiltradas por células del crimen organizado.
También se continúa reportando reclamos por malos tratos, torturas, y tráfico de enervantes generado por personal carcelario, además de un consumo indiscriminado de alcohol.
Los problemas más graves se encuentran en alto número de personas que ingresan al centro de reclusión para convivir con los reos, mismos que llegan a introducir armas (punzocortantes) y drogas (marihuana y cocaína).
En lo que respecta al trato del personal de custodia, se documenta en las quejas que hay denuncias por golpes y torturas y confinamiento en el llamado cuarto de castigo denominado “torito”.
Las denuncias también tienen que ver con el tráfico ilegal de enervantes dentro del reclusorio, la celebración de fiestas privadas, sin menoscabo de la compra de espacios al mejor postor, éstas patrocinadas por las llamadas mesas directivas que existen dentro del penal que funge como un verdadero sindicato del crimen.
El titular de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), demanda cambiar el modelo de readaptación social utilizado en Oaxaca, afirmando que el que presta es arcaico y decadente.