Zimatlán.- El segundo informe de gobierno de la presidenta municipal de Zimatlán de Álvarez Oaxaca, Yolanda Britania Álvarez Pérez,  estuvo plagado de puras mentiras,  porque la cabecera municipal y las agencias municipales, siguen  en el más profundo  olvido oficial.

En su  informe de gobierno de la alcaldesa realizado el pasado lunes, teniendo como sede la plaza principal de esta municipalidad  y el que medio llenó con puros acarreados, expresó que Zimatlán ya tiene un nuevo rostro, que las comunidades ya viven otra realidad, y que los recursos del erario municipal se aplicaron con absoluta transparencia.

“Sin embargo, esta gran mentira ni la misma presidenta priista lo cree” dijeron colonos de agencias, abundando que  los regidores de oposición han denunciado que su esposo a su libre arbitrio administra  un promedio de 58 millones de pesos que percibe el Ayuntamiento anualmente, y que a dos años de su gobierno solo hay obras de relumbrón, fuera de ahí, las comunidades viven en su más profundo abandono.

Se ha informado que la presidenta podría ir a la cárcel en caso de que la Auditoría Superior del Estado dé el fallo a favor de una auditoría por el supuesto desvío de recursos de 130 millones de pesos que llagaron en tiempo y forma a las arcas del Ayuntamiento, así lo denunció el regidor de Educación, Bernardino López Santana.

En el 2014, el municipio recibió la cantidad de 60 millones de pesos y en 2015 más de 60, sin embargo, no existen obras que justifiquen dicha cantidad, por lo que deja ver que no hay claridad en el manejo de los recursos, los habitantes se preguntan a dónde han ido a parar esos recursos, ya que la autoridad municipal asegura que ha estado realizando obras.

En este sentido, el segundo informe de dicha edil, solo fue un acto para justificar  sus pillerías, porque fuera de ahí, como lo han dicho los habitantes de esta cabecera distrital, Yolanda Britania es una rata vieja que con el dinero del pueblo se ha dado la vida de la nueva rica del pueblo, olvidando que antes de asumir el poder llegó con una mano atrás y la otra por delante.