~~SANTO DOMINGO TEHUNATEPEC, Oaxaca.- El presidente municipal Donovan Rito García  agradeció a los comerciantes que aceptaron, por primera vez después de más de diez años, despejar las vías del ferrocarril frente al chalet de Juana Catarina Romero, a fin de que la sociedad tehuantepecana pudiera apreciar plenamente el inmueble histórico que data de 1912.

“Es un regalo que los comerciantes aceptaron hacer a doña Juana Catarina Romero en su centenario luctuoso, como muestra del respeto hacia este personaje que procuró el progreso del Istmo de Tehuantepec”, señaló el edil mientras veía como alumnos de las escuelas de nivel preescolar y primaria “Juana C. Romero” y “La Istmeña” recorrían la casa que habitó sus últimos años la llamada “Mamá grande”.

El chalet que permaneció abierto este lunes para que además de los estudiantes pudiera ingresar a recorrerlo cualquier persona interesada en acercarse a la historia y el patrimonio de Juana Cata, quien el pasado lunes fue envestida oficialmente por el Congreso del Estado como “Benefactora de Tehuantepec” en la sesión solemne realizada en esta cabecera municipal.

 Diversas personas se acercaron para felicitar Donovan Rito por haber hecho posible la apertura de la residencia de Juana C. Romero a todo el público, y por haber colocado las protecciones metálicas para evitar que las actividades comerciales que se realizan cotidianamente en las cercanías dañen esta joya arquitectónica.

 El primer concejal explicó que por lo pronto, la valla metálica se quedará colocada de forma permanente para proteger este legado histórico no solo de los tehuantepecanos sino de todos los oaxaqueños, y expresó su interés por seguir buscando aliados para avanzar en el propósito de convertir en museo este hermoso inmueble.
 
 Comentó que después de su visita al chalet, los diputados manifestaron su interés por rescatar el chalet y se comprometieron a elaborar un punto de acuerdo que propicie las gestiones necesarias a fin de que se pueda adquirir para restaurarlo y convertirlo en un museo.

 Los visitantes adultos comentaban durante el recorrido al chalet diversas historias de sus bisabuelos o tatarabuelos que trabajaron para Juana C. Romero o que recibieron algún apoyo de su parte.

 Juana Cata llegó incluso a regalar terrenos a sus trabajadores para que hicieran su casa y a otros  los apoyo para realizar estudios en la ciudad de México, comentaban.