Oaxaca.- El acceso de mujeres y niñas a la justicia es limitado pese a que ahora tantos países cuentan con leyes contra la violencia de género, por la escasa aplicación de esas normas, lo que favorece la continuidad y aun el aumento de la violencia por razones de género, sostuvo Irene Hernández Arriero, colaboradora de la Defensoría especializada en Equidad de Género y Atención a Mujeres Víctimas de Violencia.

La psicóloga de la Defensoría de los Derechos del Pueblo señaló que la violencia hacia las mujeres es una realidad que se reconoce como un problema a escala mundial, cuyo origen es estructural, pues se basa en la desigualdad que existe entre hombres y mujeres, lo que tiene graves implicaciones sociales.

Hernández Arriero manifestó que la violencia hacia las mujeres es un obstáculo para el desarrollo, la construcción de la paz y la democracia.

La defensora de derechos de las mujeres  apuntó que la desigualdad hacia ellas es observable en todos los ámbitos –familiar, laboral, político y jurídico, entre otros–, en donde las mujeres ven limitado el disfrute y ejercicio de sus derechos y de sus libertades.

En entrevista, la psicóloga puntualizó que la violencia hacia las mujeres es sistémica, y es resultado de una sociedad desigual en la que además se legitima y normaliza por razones culturales, pues se da por sentado que los roles tradicionales en que las mujeres son colocadas en posición inferior a los hombres es natural y, por ende, la violencia contra ellas algo permisible.

Por eso, reflexionó, la mujer es víctima de violencia en el noviazgo y en la pareja, de agresiones sexuales, trata de adultas y niñas con fines de explotación sexual, asesinatos por razones de “honor”, embarazo forzado e infanticidio femenino, por mencionar algunos ejemplos.

Hernández Arriero resaltó que desestimar la violencia y naturalizarla es lo que ha llevado a su aumento, desencadenando los feminicidios, que es una de las peores formas de violencia contra la mujer.

Subrayó que diversas organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres han denunciado un aumento en las agresiones contra ellas, y recordó que una de las causas señaladas es la impunidad de que disfrutan los agresores.

Para finalizar, la colaboradora de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca expuso que para combatir la violencia contra las mujeres es fundamental garantizar que tengan acceso a la justicia: “Ni siquiera es necesario crear nuevas leyes, bastaría con aplicar eficazmente el marco normativo que ya existe”, puntualizó.