La Comisión Económica de América Latina y el Caribe (Cepal) recortó de 3% a 2.4% el pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México para este 2015.

También moderó sus pronósticos para la región a 0.5%, desde el anterior escenario, que era de un avance de 1%.

Esta es la tercera ocasión en que modifica las estimaciones económicas para este año. Originalmente, el organismo calculó una expansión de 2.2%, cuando presentó sus perspectivas en diciembre del año pasado. El segundo ajuste vino en abril, cuando proyectó un crecimiento de 1% para la región, mientras que en esta ocasión se revisó a medio punto.

En el caso de México, los recortes fueron de 3.2% en diciembre del año pasado, luego a 3% en abril y ahora en 2.4%.

De acuerdo con una nota del periódico El Universal, el reciente recorte de la Cepal a México obedece a la desaceleración económica que tuvo el país a principios del año, la debilidad del mercado interno y la recuperación más moderada del principal socio comercial: Estados Unidos.

El mayor crecimiento en 2015 lo tendrá Panamá, con 6%, seguido de República Dominicana y Nicaragua con 4.8%, cada uno, en tanto que los peores aumentos del PIB serán para Brasil, con menos 1.5%, y Venezuela, con una caída de 5.5%, según el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2015 que presentó la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.

Dijo que la desaceleración económica se debe a factores externos e internos, como el lento crecimiento de la economía mundial en 2015, que fue peor que en 2013 y 2014 sobre todo para Sudamérica, la desaceleración en China y la de otras economías emergentes, además de la reducción de los precios de las materias primas y de los términos de intercambio, el comportamiento de los mercados y los flujos financieros.

Mencionó que este menor dinamismo económico puede llevar a un incremento de la tasa de desempleo que subirá de 6% a 6.5% en la región este año.

Agregó que se observa un “estancamiento” en la reducción de la pobreza en la región, porque desde 2012 no baja.

Advirtió que esperan un aumento del número de personas en esa situación ante el panorama económico de la región.

En el caso de México si bien disminuyó el número de personas que viven en pobreza extrema, hubo un aumento de la población marginada, comentó.

El peso seguirá con la presión del dólar

El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó que las monedas latinoamericanas, entre ellas el peso mexicano, seguirán presionadas por el dólar.

Según otra nota del periódico Excélsior, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo que las divisas de la región enfrentarán una mayor volatilidad de la que han experimentado hasta el momento, especialmente cuando Estados Unidos comience a elevar las tasas de interés.

Hasta el momento, el peso mexicano ha sido una de las monedas menos devaluadas ante el dólar, pues sólo ha perdido 10% de su valor; el sol peruano se ha devaluado 6%, el real brasileño 20% y el peso colombiano cerca de 16% frente a la divisa estadunidense.

Advirtió que las economías de América Latina también serán afectadas por el descenso de los precios de las materias primas como el petróleo, y por una menor demanda de naciones como China.

Pese a lo anterior, Lagarde descartó que la región vaya a sufrir una recesión. De acuerdo con cálculos del Fondo Monetario Internacional, el Producto Interno Bruto (PIB) latinoamericano crecerá 0.5 por ciento.

Advirtió que las monedas de los países de América Latina enfrentarán en el futuro más volatilidad de la que han experimentado, especialmente cuando Estados Unidos modifique su política monetaria y comience a elevar sus tasas de interés.

En una conferencia de prensa online para abordar la situación económica, expuso que las economías latinoamericanas también se verán afectadas por el descenso de los precios de las materias primas, y por una menor demanda de China.

Sin embargo, Lagarde descartó una recesión económica del subcontinente, al prever un aumento del PIB de 0.5 por ciento. Reconoció que no es un alto crecimiento, comparado con el registrado en años anteriores, pero confió en una recuperación del crecimiento el próximo año con un avance de 1.7 por ciento.

“En América Latina, como en otras partes del mundo, analizamos las señales y realmente tratamos de revisar cada economía. Creo que todas las economías de América Latina tienen sus propias particularidades y características”, comentó.

“Una cosa que tienen en común la mayoría de ellos es que son los proveedores de los productos básicos, de materias primas, y claramente han dejado de cosechar los beneficios de una década de altos precios, que han impulsado el crecimiento de los últimos años”, abundó.

La directora del FMI valoró, no obstante, las medidas aplicadas por los gobiernos, al citar al de Brasil, Colombia y Perú, para “restaurar la confianza” y reforzar las posiciones fiscales que, aseguró, van en la senda adecuada.

Por otra parte, calificó el crecimiento global de tibio. “Hay recuperación, pero es frágil”, con un crecimiento de 3.3 por ciento en 2015 y 3.8 por ciento en 2016.
Lagarde tratando de ser positiva en cuanto a las perspectivas a largo plazo, destacó el hecho de que el “panorama es más prometedor” en el caso de Europa y calificó de robusto el crecimiento en EU.