Oaxaca.- El Partido Acción Nacional en Oaxaca, hará uso de todos los recursos y mecanismos legales para defender  el triunfo de sus candidatos,  así como cada voto emitido por  los ciudadanos este 7 de junio, pese al cúmulo de irregularidades detectadas y la inhibición al  voto que provocó el magisterio oaxaqueño, afirmo el dirigente estatal de  este instituto político, Luis Zárate Aragón.

El líder panista refirió, que Acción Nacional fiel a su vocación democrática  participó en el proceso electoral para elegir a once diputados federales en Oaxaca,  a pesar de todas las irregularidades que se detectaron durante las campañas electorales y las votaciones, como lo fueron amenazas e intimidaciones a candidatos, el condicionamiento de apoyos federales, compra de votos y credenciales, acarreo de electores, guerra sucia y lo más grave: el robo y quema de urnas.

Zárate Aragón,  añadió que los once candidatos panistas “realizaron campañas limpias y de propuestas, sin la compra de conciencias  y recorrieron cada uno de sus distritos para obtener el respaldo de los electores, pero todo eso se ve ensombrecido por las acciones emprendidas por el magisterio oaxaqueño en clara complicidad con el PRI, para inhibir y reventar las elecciones en distritos donde la tendencia del voto les era adverso”.

 En este sentido el dirigente panista, recalcó que el equipo jurídico de Acción Nacional  presentó durante la jornada electoral en todo el Estado impugnaciones  y recursos de inconformidad por el robo y quema de urnas y lamentó que el Instituto Nacional Electoral, haya minimizado el grave atentado que se perpetró en contra de la democracia en Oaxaca a manos de  un organismo sindical y grupos  radicales.

El  dirigente panista, refirió por último que  el gobierno federal  uso toda su maquinaria de estado para favorecer al PRI  y para ello no le importó contaminar el proceso electoral  empujando al magisterio oaxaqueño a emprender acciones que solamente favorecen al partido tricolor, pues  todo indica que el voto se inhibió de tal manera que apenas  acudieron a las urnas el treinta por ciento de los electores y a eso le apostó el partido de Peña Nieto.