Los millones de nacimientos  que ocurren en México cada año ocultan un problema social de muchas parejas, la infertilidad, que es una pesadilla para miles de hombres y mujeres. Se trata de un problema del que la Organización Mundial de la Salud dice que se da cuando una pareja intenta durante un año o más un embarazo y fracasa.

En México, de 15 a 20% de las parejas en edad reproductiva padece infertilidad, de las cuales de 3 a 7% son candidatas a un tratamiento de reproducción asistida; sin embargo, el resultado de estos tratamientos no siempre es exitoso debido al desconocimiento de cuál es el ideal para cada pareja.

Red Crea, la primera red de medicina reproductiva del país, indica que cuando las parejas no logran un embarazo en el tiempo adecuado recurren a especialistas para solucionar su problema con tratamientos tradicionales como microcirugía o medicamentos, pero existen otros procedimientos:

 •Fertilización In Vitro

•Inseminación Intrauterina

•Transferencia Embrionaria

•Inyección Intracitoplásmica del Espermatozoide al Óvulo

•Donación de Ovocitos y Eclosión asistida

El doctor Carlos Maquita, director de Red Crea, cuenta: “para saber cuál de los métodos es el mejor para cada pareja es importante que las personas tomen conciencia y se informen. Es indispensable acudir con especialista certificado que les haga un diagnóstico adecuado.  

 “Se debe buscar un tratamiento multidisciplinario de la infertilidad, ya que los aspectos mentales, emocionales, sociales y físicos inciden también en el tratamiento”.

Saúl Vital, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Medicina de la Reproducción  Humana, menciona que entre 75 y 85% de los casos de la infertilidad femenina son a causa de anovulación, endometriosis y el factor tuboperiotoneal. La infertilidad masculina se divide en cuatro grupos: pretesticulares, testiculares, postesticulares y problemas en la eyaculación.

 “En México, se debe tomar a la infertilidad como una enfermedad, ya que el diagnóstico y procedimiento en la pareja infértil es una prioridad en términos de salud reproductiva; desafortunadamente, se sabe que la situación socioeconómica y política en salud pública, limita a la población a acceder a tratamientos de reproducción asistida.”