El proceso electoral de este año ha sido empañado por la violencia.

Más de 70 incidentes violentos, entre ejecuciones, levantones, amenazas y agresiones directas contra políticos o candidatos, se han registrado en el actual proceso electoral, de acuerdo con un recuento del periódico Reforma.

Las campañas arrojan un saldo de 19 políticos ejecutados en nueve entidades, entre ellos aspirantes o candidatos a puestos públicos, dirigentes partidistas, operadores o promotores del voto, así como simpatizantes.

Uno de los casos más recientes fue esta semana: la ejecución del coordinador de campaña del PRI en Chignahuapan, Puebla, Salvador Méndez.

La violencia ha marcado el proceso electoral principalmente en los estados de Guerrero y Michoacán, donde se renuevan las gubernaturas.

En cuanto a ejecuciones, Guerrero acumula el mayor número de incidentes, con siete casos, desde la decapitación de Aidé Nava, precandidata del PRD al Ayuntamiento de Ahuacuotzingo, hasta la ejecución de Ulises Fabián, abanderado del PRI al Gobierno de Chilapa.

Además, en ese estado se han registrado agresiones directas a candidatos, como ocurrió con Luis Walton, abanderado a gobernador por Movimiento Ciudadano, quien fue encañado en Chilapa, y declinaciones por temor al crimen organizado, como la de Valentina Rosendo, aspirante de Morena a la alcaldía de Acatepec.

En Michoacán fue ejecutado el candidato a Edil de Yurécuaro, Enrique Hernández, postulado por Morena, quien en vida enfrentó a los Caballeros Templarios.

También, por recibir amenazas de bandas criminales, se desistió a continuar en la contienda el candidato de ese partido a Edil de Huetamo, Jorge Granados.

En San Luis Potosí, fueron asesinados la dirigente del PRI en Lagunillas, Cecilia Izaguirre y Alfonso Ordaz, un operador panista en Matlapa; mientras que el candidato albiazul a la Alcaldía de Soledad de Graciano Sánchez, Juan Carlos Velázquez, libró un atentado en su contra.

Según la nota del diario Reforma, otros estados donde se han registrado ejecuciones son Chihuahua, Oaxaca, Veracruz y Tabasco.

En el Valle de México ocurrió un enfrentamiento entre brigadistas de PRI y PRD en Cuajimalpa y una agresión a balazos contra la casa de campaña del candidato del PRD a Edil de Ecatepec, Octavio Martínez.

En campaña en esa misma entidad, también fueron levantados los candidatos perredistas a edil de San Miguel Totolapan, Juan Mendoza Acosta, y a diputada local, Silvia Romero Suárez. Ambos fueron liberados.

El candidato del PAN a gobernador, Jorge Camacho, también ha sido blanco de ataques, primero cuando una de sus camionetas resultó con ponchadura de llantas y luego cuando otro vehículo de su comitiva resultó baleado en la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo.

En Oaxaca fueron ejecutados un militante de Morena, el precandidato a una diputación federal por el PRD, Carlos Martínez Villavicencio, junto con Ernesto Fidel López Nelio, joven activista social del Estado y Jehová de la Cruz Gallegos, dirigente del sol azteca en Juchitán.

Ubican supuestas boletas electorales

Una camioneta que tenía en su interior boletas electorales, presuntamente marcadas a favor del candidato del PAN para la gubernatura de Sonora, Javier Gándara, fue quemada en una vivienda al poniente de Mexicali.

Al respecto, el PRI presentó una denuncia ante la Fiscalía Especial para Delitos Electorales (Fepade).

“Este asunto ha sido puesto en conocimiento de la Fiscalía Especial para Delitos Electorales, de la Fepade, por lo que esperamos una pronta y eficaz investigación a efecto no sólo de conocer cuál fue el mecanismo que llevó a los culpables, a los responsables, a ejecutar estas acciones contrarias a la ley, sino saber cuál es la red de complicidades que está detrás de esto”, señaló el líder del PRI, César Camacho, según se informa en otra nota del periódico El Universal.

El dirigente priísta subrayó que no existe confianza en el Instituto Estatal Electoral de Sonora.

Sin embargo, el dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), José Luis Ovando, calificó el presunto hallazgo de “treta barata”.

El PRI, explicó, “quiere generar dudas sobre el proceso electoral y las autoridades que organizan la elección ante la inminente derrota que sufrirán el 7 de junio en Sonora y Baja California”, reportó Líndero Norte, un portal de noticias de Baja California.

Sobre el caso, el subprocurador de zona, Fernando Ramírez Amador, informó que los hechos ocurrieron alrededor de las 9:30 horas en un domicilio ubicado entre las calles Monte Xanic y Chardonnay, en la colonia Viñedos, en donde se prendió fuego a un vehículo marca Tahoe de reciente modelo, con placas de Sonora.

El funcionario estatal comentó que dicho auto cuenta con reporte de robo en la Procuraduría de Justicia Estatal desde el 26 de mayo.

Vecinos de la zona señalaron que una persona disparó en repetidas ocasiones en contra de la camioneta con la intención de incendiarla.

Lindero Norte dio a conocer que una familia que vive enfrente de la casa en donde se presentó el incidente manifestó que al momento en que los bomberos apagaron las llamas, varias boletas terminaron en el piso, en las que se podía observar que eran de candidatos a la gubernatura de Sonora.

De igual forma, indicaron que hace un par de días tres jóvenes limpiaron la casa e incluso “tapizaron” la parte posterior con maderas.

Al lugar llegaron policías ministeriales y municipales, quienes dieron aviso a la Procuraduría General de la República por tratarse de un posible delito electoral.

Camacho Quiroz acusó que este caso responde a un favor que le debe el gobernador de Baja California, Francisco Vega, al mandatario de Sonora, Guillermo Padrés.

“Hace un par de años denunciamos el involucramiento de Guillermo Padrés, a quien tildan de buen operador político, yo diría buen defraudador electoral, para ayudar en la elección de gobernador de Baja California”, mencionó el dirigente nacional del tricolor.