Oaxaca.- El líder de la Cámara de la Industria Restaurantera (CANIRAC) en el estado Onésimo Bravo, aceptó que derivado de las constantes marchas y protestas callejeras que se viven en la zona del Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca, muchos dueños de restaurantes han optado por abrir  sus establecimientos en áreas más seguras, fuera de la zona de conflicto.

Dijo que en la generalidad las empresas restaurantera ubicada en el primer cuadro de la ciudad de Oaxaca, reportan considerables pérdidas por el plantón que mantiene la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que ya cumplió casi 15 meses.

Precisó que a pesar de la caída en sus ventas los restaurantes que están ubicados en la zona del zócalo y la Alameda, no habrán de cerrar sus puertas, pero lo que sí está claro es que no se abrirán mas negocios ni habrá nuevas inversiones en esa zona.

“Todas las aperturas de nuevos negocios de la industria restaurante, están saliendo del centro histórico y se están dirigiendo a la zona norte, a la Colonia Reforma, a San Felipe donde se han encontrado un nuevo nicho de inversión segura.”.

Detalló que de un año a la fecha, han abierto sus puertas en la zona norte de la Ciudad de Oaxaca uno 26 nuevos restaurantes.

“Y algunos del centro histórico, quizá más de 10 empresas están buscando ubicar sedes alternas también en la zona norte”.

¿Ya no es negocio vender en el centro histórico de Oaxaca?

“Ya no, mientras sigua este conflicto por manifestaciones y plantones de la CNTE y es que es claro que la gente ya no está acudiendo a visitar aquellos lugares que considera conflictivos por las protestas callejeras desafortunadamente”.

El dirigente de la CANIRAC, vio con pesimismo que la nueva opción de expandir el desarrollo de su sector hacia zonas más seguras de la Ciudad de Oaxaca, permita al menos garantizar las ventas y mantener las fuentes de empleo de sus trabajadores.

Detalló que en 15 meses de plantón de la CNTE en el zócalo de Oaxaca, muchos restaurantes han buscando opciones para no quebrar, ni cerrar sus empresas.

Y han optado por realizar cierres técnicos, o reducir su planta de persona, una vez que las ventas en los últimos meses se desplomaron casi un 45 por ciento.

Indicó que como organismo empresarial han buscando ante autoridades federales que se ofrezca a los restaurantes en crisis una excepción en pago de algunos impuestos federales y locales.