Los partidos recibirán este año un financiamiento público por 5 mil 356.8 millones de pesos, que pagarán los mexicanos, y de ese monto el PRI se llevará 25 por ciento, es decir uno de cada cuatro pesos que se destinan a los institutos políticos.

En 2009, la elección intermedia anterior, los partidos recibieron 3 mil 631.6 millones, es decir que para este año tendrán un aumento, sin contar la inflación, de 48 por ciento. En ambos casos no tuvieron, ni tendrán gastos en spots de radio y televisión, pues la ley determina que ocuparán los tiempos oficiales para promocionarse en los medios electrónicos.

De acuerdo con el proyecto aprobado ayer en la Comisión de Prerrogativas del Instituto Nacional Electoral, el financiamiento público para los partidos se divide en actividades ordinarias permanentes (3 mil 909.5 millones), gastos de campaña (mil 172.9 millones), actividades específicas (117.3 millones), franquicias postales (155 millones) y franquicias telegráficas (693 mil 497 pesos).

Según la nota del periódico Reforma, el PRI es el que más dinero de los mexicanos recibirá en 2015: mil 376 millones de pesos. Ese monto equivale al presupuesto que este año la SEP erogará en el programa de deporte, que es de mil 365 millones.

Le sigue el PAN con un financiamiento de mil 158 millones de pesos. Con ese dinero se cubriría el programa de rescate de espacios públicos, que para este año tendrá mil 70 millones.

En tanto que el PRD recibirá 886.1 millones de pesos. Este monto es suficiente para cubrir el Seguro de Vida para Jefas de Familia, al que la Sedesol destinará 777.5 millones.

Para el Partido Verde se prevén destinar 444.7 millones, es decir 100 millones más que los 344.7 que destinará la SCT para su programa de Empleo Temporal. Además ese partido irá aliado con el PRI.

De la llamada chiquillada, el PT tendrá 389.7 millones, el Panal 371.2 y Movimiento Ciudadano 368.4 millones.

Con los recursos que recibirá cualquiera de esos partidos, alcanzaría para cubrir el programa de escuela segura, al que se le presupuestaron 338.7 millones.

Morena, Encuentro Social y Partido Humanista tendrán cada una 120.9 millones. Este monto es casi el doble de lo destinado para el Programa Nacional de Becas de Posgrado que en este 2015 repartirá 66.9 millones.

PRI facilita aprobación de exámenes a quienes los reprueban

Los priístas que desean ser candidatos a diputados federales, enfrentaron exámenes “a modo”, incluso con varias rondas en caso de reprobar.

Aunque ser parte de un partido político es conocer al pie de la letra su ideología y en consecuencia los documentos internos que éste tiene, así como las modificaciones que se hacen, en el PRI una gran mayoría de su militancia adolece de los conocimientos de estatutos, declaración de principios y programa de acción.

Así quedó demostrado en el examen que aplicaron unos 4 mil 800 priístas sobre los documentos básicos del partido, aunque también destacaron preguntas sobre programas del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, requisito indispensable para poder registrarse como aspirante a una candidatura de diputado federal por el principio de mayoría relativa.

De acuerdo con otra nota del periódico El Universal, el resultado fue que apenas 65% logró aprobar el examen y algunos hasta en el tercer intento, poco más de 3 mil 150 priístas lo lograron.

Por primera vez, el PRI sometió a evaluación a su militancia para saber si es que domina o no la documentación básica del partido, herramienta con la cual se debe defender la ideología. La evaluación forma parte de los requisitos que cada aspirante a una diputación federal o local, debe tener antes de su registro para contender por una candidatura.

El Instituto de Capacitación y Desarrollo Político (Icadep) del PRI, que encabeza Guillermo Deloya, fue el encargado de elaborar y practicar el examen en todas las entidades del país.

Previo a la aplicación, los interesados tuvieron que tomar un curso de capacitación de unas cinco horas en donde se hizo un “repaso” de la estructura de los documentos priístas: se revisaron los estatutos, los capítulos del programa de acción así como de la declaración de principios.

A los interesados en el curso se les entregó el libro que alberga la reglamentación del PRI, pero en algunas zonas como el Distrito Federal se obsequió la edición anterior a la última modificación de estatutos, por ejemplo.

Las reglas del PRI, así como su programa de acción y declaración de principios, sufrieron una transformación en marzo de 2013. A finales de 2014, las normas tuvieron que ser modificadas nuevamente para adecuarlos a la nueva normatividad electoral.

Durante toda la segunda quincena de diciembre, el Icadep aplicó el examen que constó de 50 preguntas de opción múltiple. Las evaluaciones se hicieron en los Comités Directivos Estatales y fueron distintos en cada entidad.

En cada estado se consideró hasta cuatro días para aplicar el examen, en tres distintos horarios durante el día.

Si un priísta presentó su examen por la mañana y resultó reprobado, tuvo la oportunidad de volver a presentarlo en los días subsecuentes.

Quienes no aprobaron la prueba, quedaron fuera de la carrera para buscar una candidatura para alcanzar una curul en el Congreso.

Alfredo del Mazo, ex director general de Banobras, ingresó al salón donde apenas había una decena de personas.

Llegó un poco tarde al último día de las pruebas de conocimientos sobre los documentos básicos del PRI.

La tarde del pasado martes 6 de enero Alfredo Del Mazo hizo su examen, como varios miles de priístas del país en distintas fechas desde finales de diciembre pasado.

Asistentes a las pruebas relataron a El Universal que se trató de un examen en toda forma.

En el caso de los que acudieron a la planta baja del edificio 3 de la sede nacional del PRI, en Insurgentes norte, debían dejar sus teléfonos móviles en la entrada.

Los acomodaban en un pupitre, con uno vacío entre cada uno de ellos. Les llamaban la atención si osaban voltear a sus lados. Debían estar atentos. “Si no traen lápiz aquí se los facilitamos”, les señaló la instructora en la sesión por la tarde, donde estuvo Del Mazo.

En el frente les proyectaban en imágenes las preguntas. En bloques de cuatro preguntas con apenas de dos a tres minutos para responderlas.

De esta forma, los militantes del PRI fueron sometidos a prueba, en el caso de la sede nacional.

Algunos no sabían ni cómo escribir su Registro Federal de Contribuyentes. Tampoco de dónde sacar su Clave Única de Registro de Población (CURP).

A algunos no bastó la guía de estudio del Icadep de 370 preguntas, con el aviso de que 50 de ellas podrían ser parte del examen.

En la guía incluyeron todo lo relacionado con los procesos parlamentarios y de la elección federal, funciones del Instituto Nacional Electoral, aspectos históricos de la Revolución, el sistema político, entorno mundial y “la segunda alternancia”.

Además recomendaron una amplia bibliografía que incluye textos sobre historia, política y economía.

Hubo varios tipos de exámenes, según relataron quienes hicieron la prueba.

Sin embargo, señalaron que les hicieron varias preguntas relacionadas con postulados del presidente Enrique Peña Nieto en torno a sus propuestas hechas como candidato presidencial en 2012 y con programas de gobierno en curso, como la Cruzada Nacional contra el Hambre.

De acuerdo con aspirantes consultados y que hicieron la prueba en la sede del partido, las preguntas que les hicieron tuvieron qué ver en menor cuantía con el quehacer parlamentario, y hubo más de políticas públicas.