En respuesta a la propuesta de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano de que dimita el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD, el presidente del partido, Carlos Navarrete anunció que esa solicitud se turnará, en acato a la “legalidad partidaria”, al Consejo Nacional –del 29 de noviembre, “para no sustituir, como usted lo afirma en su carta, a los cuerpos colegiados por acuerdos de cúpulas”.

Anunció que antes buscará un encuentro con el ex candidato presidencial para abordar el tema.

En tanto, el senador del PRD, Alejandro Encinas Rodríguez, aseguró que es necesario refundar a su partido por lo que se vuelve una necesidad la renuncia de la actual dirigencia nacional, como lo propuso Cuauhtémoc Cárdenas.

Durante un receso de la sesión privada del CEN perredista, Carlos Navarrete y media docena de afines a su gestión que integran ese órgano, abrieron un espacio para fijar la postura en un documento en el que se admite: “como partido, vivimos un momento difícil. Decisiones equivocadas, omisiones, tolerancia con prácticas inaceptables han llevado a debilitar nuestra presencia y autoridad ante la sociedad. Todos somos responsables de que lo ocurrido y la situación se da en el marco de una crisis nacional”.

De acuerdo con una nota del periódico La Jornada, el documento de respuesta abunda en la postura del PRD sobre la desaparición de normalistas, en torno a lo cual, según el CEN perredista, ante la grave situación del país “el Estado mexicano muestra debilidades evidentes y el gobierno de la República está en el centro de los señalamientos severos por el desbordamiento de la violencia” que alcanza tintes “demenciales” en Guerrero.

Según el PRD, esta insuficiente respuesta ha merecido la “exigencia enérgica” del partido para alcanzar la justicia, combatir la impunidad y perseguir a los delincuentes. Pese a la postura que adoptó el PRD en torno del gobierno de Ángel Aguirre Rivero, ahora conmina a no confundirse porque “el PRD está del lado de las víctimas y sus familias, de la exigencia de fincar responsabilidades.”

En tanto, durante la reunión del CEN, hubo disensos respecto de la respuesta a Cárdenas. René Bejarano, de Izquierda Democrática Nacional, señaló que un primer paso para reposicionar al partido ante la sociedad sería el cambio de la estructura directiva.

El PRD, agregó en otro receso de la reunión, requiere un “golpe de timón” que le permita enfrentar su difícil coyuntura.

Carlos Sotelo, de Patria Digna se inconformó con los términos de la respuesta, que consideró insuficiente para enfrentar la crisis en el PRD. Aunque se amplió el contenido del documento original, dijo que en realidad era insuficiente para dar respuesta a Cárdenas, por lo que se requería realmente abrir espacios para debatir la condición del PRD.

Sotelo expresó su preocupación ante la disyuntiva actual, la eventual falta de respuesta a las críticas de Cárdenas a la situación que prevalece en el PRD tanto interna, como en su posicionamiento ante los conflictos –no sólo el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, sino el del Instituto Politécnico Nacional, o el de la Universidad Nacional Autónoma de México– pudiera derivar en la renuncia del ex candidato presidencial al partido.

Durante la reunión, a pesar de los términos de la carta abierta de Cárdenas, hubo poca autocrítica de la condición actual del PRD y se planteó que en su caso, si bien estaba en su libertad de hacer sus consideraciones, debería respetarse la normatividad interna.

Es deseable la salida de Navarrete

Alejandro Encinas expresó que la deseable salida de Carlos Navarrete de la presidencia nacional del PRD es sólo el inicio del camino que se necesita para sacarlo de la crisis que actualmente enfrenta a raíz de la tragedia de Iguala.

En ese sentido, demandó a la Procuraduría General de la República (PGR) que avance en las investigaciones y fije responsabilidades a los dirigentes locales y nacionales que pudieron tener nexos con el crimen organizado, incluyendo a la pasada dirigencia que encabezó Jesús Zambrano.

“La (renuncia) es un paso sumamente necesario. En primer término, porque sirve para asumir que estamos en una crisis profunda, pero creo que es insuficiente. Se necesita castigar a los eventuales participantes, tanto autores materiales e intelectuales, es decir, a la gente que estableció vínculos con el crimen organizado y que militen en el partido”, dijo el senador.

Para Encinas, es necesario conocer el nivel de penetración que tuvo el crimen organizado y el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca, en la estructura del PRD en Guerrero y a nivel nacional.

“En caso de identificarse a otros militantes, dirigentes o no, vinculados con grupos delictivos sean investigados y sancionados conforme a la ley (…) la pasada dirigencia nacional tiene que asumir sus responsabilidad y el primer paso es el de contribuir a la investigación”, reiteró el senador según otra nota del periódico El Universal.

Pese al anuncio que hizo el presidente del PRD, Carlos Navarrete, de que será el Consejo Nacional el que evalúe la carta de Cárdenas, el legislador sigue compartiendo la opinión del fundador del PRD, porque “estoy convencido que se encuentra en la peor crisis de su historia y en un proceso que ya no es de confrontación interna, sino de descomposición política y de una degradación que lo ha divorciado profundamente de la sociedad”.

Propuso que la refundación debe darse “de las bases” para que las corrientes internas dejen de tener el poder que tienen y que se apoderan de los espacios claves del partido.

“El mejor blindaje que puede haber para tener buenos candidatos, con ética y autoridad moral, es eliminando el reparto de la cuotas entre las corrientes y abrirse a candidatos externos el mayor porcentaje, a fin de que se incorporen líderes reales del movimiento social, académicos, intelectuales y hombres y mujeres con prestigio ante la sociedad”, propuso.

No queremos, añadió el senador perredista, candidatos como (José Luis) Abarca que llegó al PRD por su dinero y sus complicidades, y no por sus capacidades o vocación de servicio con una ideología de izquierda.

Encinas Rodríguez sostuvo que la única forma de salvar al PRD es con la llegada de personajes vinculados a los movimientos ambientalistas, feministas, defensora de los derechos humanos, es decir, gente que tiene acreditada una actividad social, con causas y demandas legítimas de la sociedad.

A su vez, el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Barbosa Huerta, dijo que el partido vive una “grave crisis” que debe enfrentarse con “cambios profundos” y si en esta rectificación del rumbo está la renuncia de la actual dirigencia, deberían valorar (sus integrantes) su salida.

En entrevista con El Universal, coincidió con la carta pública de Cárdenas Solórzano en el sentido de que dicho instituto político atraviesa por una de sus peores crisis.

“El planteamiento del ingeniero, en el sentido de que la actual dirigencia debe renunciar, debe verse como un punto de inflexión, para reconocer la crisis del partido y después empezar con los cambios profundo que necesitamos”, afirmó Barbosa, quien dijo que Navarrete debe reconocer la crisis.