Oaxaca.- “La zona en la que se pretende construir el nuevo centro de convenciones, desde el punto de vista técnico no es el más idóneo”, sostuvo el representante de la Sociedad Mexicana de Ingenieros, José Marcos Matus.

En entrevista destacó que sorprende la decisión de las autoridades de querer construir este espacio en una zona en la que se tendrán que hacer valoraciones técnicas y ecológicas. “Y es que, para realizar la construcción se requiere entubar el predio”.

Además de ello se tiene que canalizar y rellenar varios de los aspectos por el tipo de suelo en el que se tiene contemplado construir, lo anterior por encontrarse el predio en las faldas del cerro del Fortín.

“…La zona se encuentra con sistemas de escurrimiento por lo que existe un gasto fuerte del terreno, por ser una trayectoria con pendiente desde hace muchos años, lo que es un factor de costo – tiempo, que será de consecuencias a mediano y largo plazo…”

Asimismo sostuvo que si va el proyecto, esté debe de estar presentado en la Semarnat, el área de ecología y el municipio capitalino, para que se le otorgue un permiso de impacto ambiental o cambio de uso de suelo para la ejecución de obra.

De no haberlo, seguramente -dijo- habrá una multa, ya que este tipo de proyectos afecta y altera el ecosistema que existe; tampoco se han consultado a los grupos ambientalistas, donde la participación de ellos ha sido importante en este tema.

Se tiene que consensar la reforestación que tiene que realizarse en las áreas que se verán afectadas, pues se está dañando un pulmón importante de la capital. Asimismo se tendrá que valor el impacto que tendrá la construcción de la obra en los espacios donde se realizaban actividades.

Marcos Matus, mencionó que tampoco se conoce la forma en que fue otorgada la obra, pues la licitación nunca se puso de manera pública. “…Hay tramos marcados y maquinaria en la zona, pero en la página de compranet no hay ningún aviso de licitación o invitación restringida…”

El líder de los ingenieros explicó que no está en contra del crecimiento y de las obras de impacto social que beneficien al estado, al contrario es bueno, ya que reactiva la economía. Lo que sí se exige es que, el trabajo sea para los oaxaqueños y para las empresas de la entidad, que cumplen las formas y el pago de impuestos.