El Pleno del Senado aprobó, por mayoría, un incremento del 3 por ciento a las gasolinas y el diesel, que se hará efectivo a partir del 1 de enero de 2015.

De acuerdo con una nota del periódico Reforma, el aumento fue avalado por 58 votos a favor, del PRI y PVEM, frente a 45 en contra de senadores de Oposición.

Con los ajustes y de acuerdo con el precio estimado para diciembre, el litro de gasolina Magna pasaría de 13.31 a 13.70 pesos.

En el caso de la Premiun, el precio iría de 14.11 a 14.53 pesos.

Lo mismo ocurriría con el diesel, que pasaría de 13.94 a 14.53 pesos.

El precio de los combustibles se ha incrementado de manera controlada desde enero de 2010, con alzas que normalmente son de 9 y 11 centavos para la Premium y Magna, respectivamente.

Aunque los panistas rechazaron el aumento en la Ley de Ingresos 2015, lo apoyaron en la aprobación de la Ley de Hidrocarburos, cuyos transitorios detallan la calendarización para liberar el precio y la importación de los combustibles.

De acuerdo con los tiempos avalados entonces por el PRI, PAN y PVEM, hasta el 31 de diciembre de este año continuarán los aumentos a la gasolina a través del incremento mensual de 11 y 9 centavos.

A partir del 1 de enero del próximo año, el precio será determinado por el Ejecutivo, con base en la inflación, que está calculada en 3 por ciento.

Según la Ley, también deberán tomarse en cuenta los precios internacionales, los costos de transporte entre regiones, modalidades de distribución y expendio al público.

A partir de enero de 2018, el precio de los combustibles se liberará, para fijarse bajo las condiciones del mercado.

Durante la discusión de la Ley de Ingresos, en lo particular, legisladores del PAN y PRD acusaron al Gobierno federal de aprovechar los precios de los combustibles como una herramienta de carácter recaudatorio, sin importar que sus efectos puedan ser inflacionarios.

A nombre de la bancada del PAN, la senadora Marcela Torres Peimbert propuso eliminar el incremento contemplado en el proyecto del Ejecutivo y congelar el precio de la gasolina.

"El aumento ya no se justifica, porque se debía al diferencial que existía con el precio en Estados Unidos y estamos por debajo. Con esto queda en evidencia el carácter exclusivamente recaudatorio de la medida", acusó.

El panista Héctor Larios aseguró que desde noviembre de 2013, los precios de los combustibles de México y el vecino país del norte se igualaron, por lo que debió suspenderse el incremento "por deslizamiento" que se aplica cada mes.

0"Lo correcto hubiera sido suspenderlo, no puede usarse como mecanismo de recaudación fiscal, porque es inflacionario", aseveró.

El senador del PAN Salvador López Brito acusó al Gobierno federal de insensibilidad social, tras advertir que el aumento a la gasolina puede generar un efecto dominó, ya que se trata del "motor del aparato productivo del País".

0La vicecoordinadora del PRD, Dolores Padierna, denunció que el aumento incluso podría ser superior al 3 por ciento, ya que el Gobierno federal ha incumplido con la meta inflacionaria durante los últimos dos años.

El perredista Luis Sánchez, vicepresidente del Senado, consideró que el incremento "de un solo golpe" puede resultar inflacionario e impactar en la economía de los que menos tienen.

"Ahora siempre estará más caro en México que en Estados Unidos", expresó.

La Ley de Ingresos regresará a la Cámara de Diputados por el ajuste que se hizo al precio de la mezcla mexicana, aunque se pactó un proceso "fast track" para aprobarla.

Se multiplica la apertura de gasolineras

Casi una cuarta parte de las 11 mil gasolineras que hay en el país se han abierto del 2009 a la fecha, con un crecimiento promedio anual del 4.12 por ciento. Este ‘boom’ gasolinero lo encabezan Jalisco y el Estado de México, entidades con altas tasas de motorización… y legislaciones locales laxas.

Según otra nota del periódico El Financiero, en términos porcentuales Tabasco, Yucatán y Veracruz también tuvieron un crecimiento superior de gasolineras al de la media nacional, según un ejercicio de la Agencia Periódicos Asociados en Red (PAR).

De 2009 a septiembre de 2014 en Jalisco abrieron 217 nuevas gasolineras de las 813 que existen en todo el estado, mientras en el Edomex abrieron 216, de acuerdo al directorio de estaciones de servicio de Pemex Refinación.

En el DF, sólo abrieron 28 en el periodo, a pesar de tener un parque vehicular de 4.6 millones, casi el doble de lo de Jalisco y similar al del Edomex.

Los estados en donde la apertura de estaciones fue más marcada tienen una alta tasa de motorización, pero también una legislación municipal laxa –o nula, en cuanto a requisitos para la instalación de expendios de gasolina.

Expertos atribuyen este fuerte crecimiento de estaciones a la legislación débil y la alta motorización. Además de que estiman que la tendencia se va a profundizar ante la posibilidad de que nuevos competidores –además de Pemex, vendan gasolina a partir de 2016, gracias a la reforma energética.

El presidente de la Unión de Gasolineros de Jalisco, Colima y Nayarit, Juan Pablo González Córdova, afirma que la corrupción también es un factor detrás del ‘boom’.

“Sobre todo del Tribunal Administrativo del Estado, que a través de la figura de ‘afirmativa ficta’ ha emitido permisos para que se instalen estaciones contraviniendo las disposiciones reglamentarias de los municipios”, explica.

Algo similar ocurrió en Yucatán, donde en los últimos 5 años, 14 gasolineras han sido abiertas por sentencias del Tribunal de lo Contencioso y del Tribunal de Justicia Electoral y Administrativa del Poder Judicial de Yucatán.

En casi todas las entidades en donde PAR hizo el ejercicio, se encontró al menos un grupo dominante en el control de gasolineras.

En el DF, 40 gasolineras pertenecen al Consorcio Gasolinero Plus (también conocido como Hidrosina) y propiedad de los hermanos Karam Kassab. Ese grupo es el tercero en dominancia en Veracruz. En esa entidad el ‘líder’ es Grupo Ferche S. A. de C.V, quien tiene 13 estaciones de servicio.

En Jalisco, domina Combu Express, con 15 y en Yucatán, la razón social con más gasolineras es Combustibles de Yucatán, S.A. de C.V, con 16, mientras que en Baja California, destaca Administradora del Colorado, S. de R. L. de C. V. quien tiene 18 estaciones.

Las restricciones que existen para la instalación de gasolineras son ‘letra muerta’ en muchos municipios, mientras otros ni siquiera cuentan con un cuerpo legislativo en torno a las estaciones de servicio según una investigación de PAR.

Guadalajara marca en su reglamento una distancia de apenas 75 metros de los centros de concentración masiva, y un área de protección y amortiguamiento entre una estación y otra de 500 metros de radio, sin embargo los alcaldes metropolitanos, en particular Ramiro Hernández de Guadalajara y Héctor Robles de Zapopan, han declarado que muchas gasolineras obtienen sus permisos mediante una ‘afirmativa ficta’ del Tribunal de lo Administrativo del Estado (TAE), pese a que la autoridad municipal alerta que no se cumplen con las medidas de seguridad.

En Tabasco, los 17 municipios carecen de reglamentos específicos para instalación de gasolineras, al igual que en Veracruz.

En Sonora, según afirma el académico de la Universidad estatal y experto en urbanidad, Federico González, no existe en el Estado una planificación urbana, por lo cual es difícil determinar dónde se pueden ubicar estos negocios.

En el DF, la legislación es férrea: prohíbe la instalación de una gasolinera a 300 metros en torno a áreas de suelo de conservación, terrenos de recarga de acuíferos, terrenos cavernosos, o áreas que hayan sido minas o sitios vulnerables por estas áreas. Además, prohíbe la instalación de una gasolinera a menos de 50 metros de los límites de predios destinados a vivienda.

Estos parámetros son similares a los de estados como Minnesota, en EU, o Singapur, aunque en muchos casos no se cumplen.