- Sociedad
Exige CEDHAPI cumplimiento de medidas cautelares a favor de desplazados
ASUNCIÓN Tlaxiaco, Oax.- En el marco de la visita de la relatora sobre los derechos de la niñez de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi), exigió a los gobiernos estatal y federal el cumplimiento de las medidas cautelares MC-60-12 dictadas por la CIDH a favor de los 76 integrantes de la comunidad indígena triqui de Valle del Río San Pedro, quienes fueron desplazados de su comunidad, por situaciones de intolerancia religiosa, de violencia por división de partidos políticos, por presión de grupos armados y paramilitares, entre otras cuestiones.
Así lo dio a conocer, Maurilio Santiago Reyes, presidente de Cedhapi A. C., quien abundó que son decenas de familias de Valle del Río San Pedro, quienes a pesar de contar con medidas cautelares de la CIDH, desde hace cinco años vienen de lugar en lugar como desplazados internos, sufriendo discriminación y hasta el momento no han podido reubicarse en un lugar idóneo a pesar de que el Gobierno del Estado se comprometió a cumplir con dichas recomendaciones.
“El gobierno de Oaxaca, como parte del Estado mexicano, sabe que tiene una responsabilidad y compromiso para resolver la situación de impunidad que existe en la región, el desplazamiento de personas; además es urgente y prioritario que el caso sea atendido de forma integral y de fondo”, consideró.
Señaló que “estas familias en las que se encuentran 20 niñas y niños han sufrido violación sistemática a sus Derechos Humanos viviendo como desplazadas de un lugar a otro y sufriendo inclusive atentados contra su integridad física la vida y su dignidad”, comentó.
Por lo anterior, reiteró que Cedhapi y las familias triquis beneficiadas de Medidas Cautelares y de la asociación civil “Nudo de mujeres” exigen el cumplimiento de dichas medidas y la creación de políticas públicas para evitar la discriminación racial que actualmente viven, pues lamentó que “No existe el apoyo necesario por parte de las autoridades y las condiciones de vida de dichas familias son deplorables tanto para los adultos como para los niños”, mencionó Santiago Reyes.
Cabe señalar, que fue en el año 2008, cuando 20 familias provenientes de las comunidades de San Miguel Cópala, Guadalupe Tilapa, Llano de Nopal, Llano Aguacate, Yutasaní, Ladera, fueron desplazados de su comunidad, por situaciones de intolerancia religiosa, de violencia por división de partidos políticos, por presión de grupos armados y paramilitares, y sobre todo la comunidad de San Miguel Copala que sus habitantes fueron exterminados, sobre todo los hombres y algunos encarcelados.
Y fue el ocho de Marzo de 2013 cuando 20 mujeres indígenas triquis con sus hijos e hijas, fueron reubicados en el paraje “Yugite” Cañada El Curtidor, Tlaxiaco, Oaxaca; predio que fue comprado por el Gobierno del Estado de Oaxaca en acato a las Medidas Cautelares otorgadas por la CIDH y ese mismo día autoridades con pobladores de Cañada El Curtidor les impidieron el paso para pasar sus cosas personales y por tres días no les permitieron salir ni que les pasaran alimentos y actualmente estas personas mantienen vigilancia y no dejan que se les visite y restringen el acceso libre de las mujeres indígenas triquis que actualmente conforman la asociación civil “Nudo de Mujeres”.
Cabe recordar que el día ocho de mayo de 2012 fueron asesinadas tres personas de Valle del Río por un comando armado que efectuaron ráfagas de R15, encontrándose niños, niñas y mujeres; posteriormente el 29 de mayo de 2012, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió medidas cautelares a favor de habitantes de la comunidad de Valle del Río San Pedro, San Juan Copala, Putla de Guerrero, Oaxaca.
El día 31 de Julio de 2012, un grupo armado incursiona en la población de Valle del Río San Pedro en búsqueda de la representante de beneficiarios de Medidas Cautelares, Eva Gómez Santos, con el objeto de asesinarla, sin embargo, no lograron su cometido.
Por lo que el día tres de agosto de 2012, 15 familias beneficiarias de Medidas Cautelares de Valle del Río San Pedro salen en éxodo, en su mayoría niños, niñas y mujeres, siendo en su totalidad 30 mujeres las que abandonan la región Triqui, dejando sus tierras y sus casas por el temor de ser asesinadas.