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Sin riesgo la economía por la volatilidad de mercados
La economía mexicana está en buenas condiciones para hacer frente a la volatilidad de los mercados financieros, aseguró en entrevista el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens.
Destacó que la mejoría en la economía de Estados Unidos y la aplicación de las reformas estructurales son factores positivos que contribuirán al fortalecimiento de la moneda mexicana.
“En ese contexto es posible que el peso se mantenga estable e incluso tienda a apreciarse frente al dólar”, subrayó Carstens, luego de que algunos representantes de países emergentes cuestionaron en las reuniones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional los efectos que puede acarrear para su balanza externa la apreciación de la divisa estadunidense.
“El hecho es que estamos bien preparados, no tenemos obligaciones de pago al exterior que no sean manejables para lo que resta del año y 2015; tenemos un adecuado nivel de reservas internacionales y contamos con flexibilidad para ajustar las políticas económicas”, expuso según una nota del periódico Excélsior.
“No se pueden descartar la volatilidad y sus efectos, pero la situación que se anticipa es manejable”, reiteró Carstens, quien comentó que el desequilibrio económico reclama mayor cooperación internacional.
A diferencia de otras economías, la nuestra, está en buena forma para hacer frente a la volatilidad que pueda asociarse al alza, en algún momento del próximo año, de las tasas de interés en Estados Unidos.
“El sector corporativo privado ha tomado deuda externa, pero no tenemos una alta exposición y el calendario de pagos del país es manejable”, dijo el gobernador del Banco de México.
Entrevistado por Excélsior al concluir las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), Carstens ratificó el apoyo a la decisión tomada por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, de incluir a partir de la próxima emisión de deuda, las cláusulas modificadas de acción colectiva y pari pasu en materia de deuda soberana.
“Las opciones de mercado son una solución más rápida porque la pretensión de abrir paneles intergubernamentales es una solución que implica cesión de soberanía y eso es muy complicado y, por la otra, la instalación de organismos o la cesión a otros, tiene los problemas de gobernanza que hacen que las decisiones sean lentas”, puntualizó.
Comentó que el desequilibro económico global reclama mayor cooperación de cada país para realizar cambios que impulsen la productividad y el empleo, como ha ocurrido en el caso de México donde se espera que las reformas estructurales que están en proceso de implementación, eleven la productividad, el crecimiento y mejoren la inclusión”.
No se puede descartar la volatilidad y sus efectos, pero la situación que se anticipa es manejable, insistió.
El precio del petróleo frenaría implementación de reforma energética
En momentos en que México trabaja en la implementación de su reforma energética, con la que busca incrementar su producción petrolera de los actuales dos millones de barriles diarios a 3.7 millones en 2040, los precios del mercado se derrumban por una sobreproducción a nivel mundial.
La alarma se prendió el viernes pasado, cuando por momentos el crudo alcanzó niveles de diciembre 2010, en plena crisis internacional. Incluso, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) plantea reducir de 30 a 28.8 millones de barriles diarios su producción, lo que habrá de decidirse el próximo 7 de noviembre en su reunión en Viena.
De acuerdo con otra nota del diario 24 Horas, el tema fue parte de la discusión en las reuniones de verano del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, donde se alertó sobre el riesgo de que la caída en los precios del energético frene la ya de por sí frágil recuperación económica, particularmente en Europa.
El viernes cerraron a la baja los precios de referencia internacional: el Brent, en 90.21 dólares, y el WTI, en 85.82 dólares, lo que supone caídas de más de 10% respecto al inicio de año y de hasta 20% comparados con los niveles máximos del año registrados en junio pasado.
La preocupación crece para países petroleros y México no es la excepción. El próximo 20 de octubre la Cámara de Diputados debe aprobar la Ley de Ingresos 2015. La propuesta enviada por el Ejecutivo federal prevé un precio de 83 dólares por barril, pero el pasado 10 de octubre la mezcla mexicana cerró en 80.88 dólares.
La posibilidad de recortar el gasto es latente, lo que afectaría la economía, que en el segundo semestre del año ha dado muestras de recuperación, pero que de acuerdo con los analistas no alcanzará para llegar al 3.7% de crecimiento anual previsto por el gobierno.
La semana pasada, Luis Videgaray, secretario de Hacienda, confirmó el inicio del programa de coberturas petroleras 2015, con el que el gobierno federal busca garantizar los ingresos petroleros en el ejercicio fiscal del próximo año.
Sin embargo, de acuerdo con el Financial Times, la caída en los precios internacionales del energético ha complicado las negociaciones, pues México tendría que pagar primas mayores para asegurar el precio, lo que equivaldría a 2.77 dólares por barril, casi el doble de lo estimado.
A pesar de que las reformas energética y hacendaria buscan reducir la dependencia petrolera de las finanzas públicas, para 2015, de no asegurarse las coberturas, se tendría que recortar el presupuesto, del cual 70% se destina a gasto corriente, es decir, sueldos, operación y servicios del sector público, por lo que el recorte tendría que hacerse en gasto productivo, en detrimento del crecimiento económico.
La explosión de extracción de petróleo y gas de esquistos o shale que inició a finales del siglo XIX y se detonó en los últimos años ha modificado el mercado. Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo, disparó su producción y exportación de hidrocarburos y ha reducido sus importaciones, en perjuicio de la economía de países petroleros como México.
Canadá es el principal mercado para los millones de barriles de hidrocarburos estadunidenses que se mueven vía ferrocarril hacia el norte, lo cual enciende la alarma de ambientalistas y las quejas de competidores como Venezuela, que ven reducidas sus exportaciones.
De 8.3 millones de barriles diarios de petróleo que producía EU en 2006, pasó el año pasado a 12.3 millones, con lo cual no sólo redujo su dependencia del exterior, sino que exporta, principalmente a Canadá.
Para México, la bonanza petrolera de su principal comprador se ha visto reflejada en sus ventas al exterior. En 2006, las exportaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) totalizaron 1.8 millones de barriles diarios, pero para 2013 cayeron a 1.2 millones. Esta variación en el volumen se contrarrestó con un aumento en los precios del petróleo, con lo que el valor de las exportaciones de crudo mexicano pasó de 34 mil 706 millones de dólares en 2006, a 42 mil 723 mdd al cierre de 2013.
Sin embargo, esta situación podría cambiar si a la par de la baja en el volumen de ventas se reduce el precio de la mezcla mexicana de exportación.