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Vigila DDHPO respeto a derechos humanos en la marcha del 2 de octubre
Oaxaca.- Ante la convocatoria hecha por diversas organizaciones a la marcha conmemorativa por los 46 años de la matanza del 2 de octubre de 1968, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca realiza acciones de cobertura y observación para vigilar que durante el desarrollo de la manifestación se respeten y garanticen los derechos humanos de las personas que participan, así como de terceros.
El coordinador general de Defensorías, Juan Rodríguez Ramos, informó que personal de la Defensoría acudió al cuartel de la policía municipal, además del cuartel de la policía estatal, a fin de verificar el nivel de fuerza que se usará y, sobre todo, que no se haga usode ella si no fuese necesario.
Rodríguez Ramos señaló que los defensores verificaron el número de elementos de tropa y oficiales que serán desplazados para cubrir la marcha, el tipo y las condiciones del equipo que utilizarán, así como los vehículos.
Puntualizó que verificaron que los vigilantes enviados por el gobierno a custodiar la marcha no usen armas de fuego, con el fin de garantizar que se respete el derecho a la libre manifestación sin dejar de lado la seguridad y derechos de terceros.
Rodríguez Ramos precisó que diez representantes de la Defensoría de los Derechos Humanos están observando el desarrollo de la marcha en los distintos puntos de su recorrido por la ciudad de Oaxaca de Juárez.
El Coordinador general de Defensorías llamó a las autoridades a que garanticen el derecho a la libre manifestación de las ideas y la seguridad de quienes participan en la marcha, así como de terceras personas, con estricto respeto a los derechos humanos.
GENERÓ EL 2 DE OCTUBRE PRIMER INTERÉS NACIONAL POR RESPETO A DERECHOS HUMANOS: PEIMBERT CALVO
El Defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo, señaló que el caso extremo de violación a los derechos humanos que ocurrió el 2 de octubre de 1968 generó por primera vez en la población nacional un interés para organizarse en busca de un estado que garantizara el respeto a las prerrogativas fundamentales de las personas.
Si bien han pasado 46 años de ese acontecimiento, el 2 de octubre sigue siendo un referente fundamental porque impulsó la preocupación de contar con órganos efectivos que vigilen a las autoridades y sancionen sus actuaciones cuando vulneran los derechos humanos, señaló el ombudsman.
Peimbert Calvo consideró que los movimientos ciudadanos que surgieron a raíz de aquel evento fomentaron en la sociedad la conciencia de que es necesario defender el derecho a la consulta, a la libre manifestación de las ideas y a la participación de la población en las decisiones gubernamentales.
Creo que el surgimiento de una sociedad mexicana participativa a raíz de esa agresión a civiles es el gran legado del 2 de octubre de 1968, subrayó el Defensor del Pueblo.
Expuso que las modernas organizaciones de defensores de los derechos humanos parten de las indagaciones que ciudadanos comunes tuvieron que realizar entre 1968 y 1988, inclusive, para averiguar el destino de sus familiares o conocidos que ese día fueron heridos por personal del ejército, encarcelados sin orden judicial, secuestrados por elementos de seguridad pública o asesinados por grupos paramilitares.
El alcance de lo que el 2 de octubre propició, dijo el ombudsman, abarca inclusive la apertura democrática del estado, porque después de los sucesos de 1968 comenzaron a surgir nuevos partidos políticos que posibilitaron procesos electorales más plurales.
Peimbert Calvo recalcó que la aportación más duradera de los sucesos del 2 de octubre de 1968 fue el despertar de la conciencia participativa en un pueblo que estaba desunido en sectores (estudiantes, profesores, obreros, clase media) y que a partir de esa fecha han descubierto puentes para entenderse entre sí, lograr metas comunes e ir fortificando todos los días la democracia y el estado de derecho en México.