- Sociedad
El pueblo de Oaxaca se cansa de la CNTE
Oaxaca.- El ciudadano que hace dos años se quitó la ropa para protestar desnudo en contra las marchas y bloqueo que realiza la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), realizó carteles que impuso en las calles para exigir se detengan los excesos de tal gremio.
El 5 de marzo del 2012, solo portando una pancarta, José Azcona Juárez, de oficio comerciante, reclamó a los grupos y organizaciones que mantienen sitiada la ciudad de Oaxaca, el respetar al derecho de terceros.
“Está bien que exijas tus derechos pero lo que no se vale, que lo hagan pisoteando mis más elementales derechos…yo también soy pueblo””, confió en ese momento Azcona.
Dos años después, molesto por que las cosas no cambian en Oaxaca, el mismo comerciante volvió a manifestarse imponiendo carteles en las calles para llamar al orden social.
En su letrero dice la leyenda:
“Cuando Bloqueas, perdemos, vida, empleos, turismo, clases, citas, desarrollo, vuelos, viajes
Perdemos oportunidades, consultas, recursos, crecimiento, imagen, credibilidad, felicidad.
Perdemos: tolerancia, dinero, auto estima, amor, confianza seguridad, competitividad, respeto.
Perdemos: amabilidad, paz, armonía, sonrisa, tiempo, paciencia, valores.
Perdemos el poco ingreso que con tanto esfuerzo llevamos a nuestra casa, los que trabajamos en esta calle.
¿Crees que valga la pena?
Atentamente
José Azcona Juárez.
El quejoso quien es artesano, dedicado a realizar monos de calenda para las fiestas oaxaqueñas, reprueba la intransigencia de los maestros quienes son los primeros en poder en desorden tomado calles y apoderándose del centro histórico de la ciudad para valer sus caprichos.
¿A quién dedica su cartel?
“A los maestros de la sección 22, que no tienen vergüenza y siguen lastimando la vida de Oaxaca, realizando marchas, bloqueos y ahora amenazan con no reiniciar el ciclo escolar”.
Azcona, recuerda que la vez que se tuvo que quitar la ropa para manifestarse en contra de los bloqueos, fue desesperación, ya que en ese momento la toma de calles de la ciudad generó que se fuera a la ruina y no pudiera ni pagar la renta de su local.