Oaxaca.- En el marco del Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de la Agresión - que se conmemora el 4 de junio- el Consejo Estatal de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes (CEDNNA), reafirma el compromiso de proteger y garantizar los derechos de las niñas, niños y adolescentes y frenar la violencia hacia este sector de la población.

Ante la situación de violencia que enfrentan niños y jóvenes, el CEDNNA propuso la creación de una Fiscalía de Atención a la Infancia y Adolescencia –la cual fue inaugurada en abril pasado- para recibir y tramitar denuncias que involucren la agresión y violencia hacia niñas, niños y adolescentes.

La Secretaria Ejecutiva del CEDNNA, Maestra Blanca Castañón Canals, sostuvo que la importancia de esta Fiscalía Especializada radica en que se sumará a la mesa del Ministerio Público, que ya opera en la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia.

El Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de la Agresión fue instaurado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 19 de Agosto de 1892, ante el gran número de niñas y niños palestinos y libaneses que han sido víctimas de los actos de agresión de Israel.

Su propósito fundamental es reconocer el dolor que sufren los niños y niñas en todo el mundo que son víctimas de maltratos físicos, mentales y emocionales, y buscar erradicar todo tipo agresión y violencia.

A raíz de la firma y ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño, se han registrado esfuerzos de órganos internacionales para promover el pleno reconocimiento de la niñez y adolescencia como sujetos de derechos, así como para desnaturalizar y disminuir la violencia practicada contra ellos.

En nuestro país, según la Encuesta Nacional de Discriminación en México (ENADIS) del año 2010, una de cada cuatro personas justifica ejercer violencia física contra una niña o un niño como una forma de disciplina y aprendizaje; por su parte, 27% de las niñas y niños entrevistados comentaron que sus padres les habían pegado en ocasiones y el 96% de las personas encuestadas considera que la violencia física ejercida contra la niñez es una práctica muy común en México.

Existen patrones diferenciados en cuanto al sexo de las víctimas y entre contextos rurales o urbanos y/o indígenas.

En el caso de Oaxaca, la Encuesta Nacional de Salud y Derechos de las Mujeres Indígenas (ENSADEMI 2008), reportó una prevalencia de maltrato en la niñez para las mujeres encuestadas de 20% en las regiones de la Sierra Sur y Costa y de 35% en la región de la Chinantla.

Un estudio realizado entre 2007 y 2010 en municipios rurales e indígenas de los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco, como parte de un proyecto mayor titulado “La Promoción de la Igualdad de Género y las Actitudes y Conductas No Violentas entre Adolescentes de Comunidades Indígenas y Rurales en México”, reveló que 69% de las y los adolescentes de estos municipios, había recibido golpes durante la infancia, siendo Oaxaca la entidad federativa con los índices más altos.

En una encuesta nacional realizada en 2008 por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en las escuelas públicas de educación media superior, se reportó que en promedio, más de 40% de los estudiantes habían sido víctimas de acoso escolar.

La Coordinadora de Derechos Humanos del Poder Ejecutivo declaró en 2011 que las denuncias por violencia escolar en Oaxaca se han incrementado hasta 20% en años recientes.

Una de las formas más abultas de violencia es la explotación sexual comercial efectuada en contra de niñas, niños y adolescentes. México ha sido considerado entre los países latinoamericanos con mayor incidencia en este tipo de explotación y violación de derechos, donde incluso un estudio del DIF Oaxaca realizado en 2005 en las cinco zonas urbanas más importantes del Estado registró grandes vacíos de información sobre este tema señaló.

Niñas, niños y adolescentes, no están exentos de otra de las formas más extremas de violencia, el homicidio. Diversos estudios de la Secretaría de Salud indican que los adolescentes entre 15 y 17 años de edad son los que presentan mayores riesgos de fallecer por homicidios.