Oaxaca.- El diputado Carol Antonio Altamirano alertó que los trabajos de dictaminación de las leyes secundarias en materia energética se apresuran “con toda la mala maña de aprovechar los tiempos” para disminuir la presión social y votarlas modificaciones “después de una pasarela de funcionarios  gubernamentales, y cuando el grueso de la atención pública esté en el mundial de futbol.”

Consideró que a pesarde que el acuerdo de la Junta de Coordinación Política para la discusión energética plantea un análisis de la manera “más amplia, publica y transparente posible”eso no se cumple ni se garantiza con los tiempos propuestos, cuando la inmensa mayoría de la sociedad mexicana tendrá su interés en el mundial.

En política nada es coincidencia y “mucho menos cuando se tratan de negocios multimillonarios”, insistió el diputado del PRD. No seamos ingenuos, dijo, “es evidente que el PRI prefiere que la discusión se haga de manera que el proyecto del gobierno no sea exhibido, ni reciba críticas”.

Por ello no están presentando un método de trabajo, sino “un calendario de  actividades”. Falta formar grupos de trabajo para preparar los dictámenes, falta que cuando se discuta lo fiscal participen especialistas, falta escuchar a las entidades en el acceso al Fondo Mexicano del Petróleo, falta que cuando se discutan los aspectos ambientales y sociales participen quienes puedan enriquecer el dictamen y no sólo los que aplauden el proyecto del Ejecutivo. Y en especial falta debatir la manera de reducir la discrecionalidad y opacidad con que la Secretaría de Hacienda y otros funcionarios podrán comprometer las condiciones y la relación con las compañías petroleras “para evitar privilegios a las empresas extranjeras y la corrupción de quienes, en su caso, suscribirían los contratos”.

Peor aun, alertó el diputado del PRD; se puede dar el escenario que las modificaciones que realice el Senado, una vez convertidas en Minuta,“por un acuerdo cupular” no sean revisadas y dictaminadas, sino que desde ahora se prevea que solamente sean asumidas sin que realmente sean analizadas ni mejoradas.

Tenemos que aprender del error y del  escándalo que significó aprobar los haberes de retiro del Tribunal Federal Electoral y no debemos actuar con precipitaciones. Lo mejor es que cada Cámara del Congreso haga lo que manda la Constitución: actuar como revisora y colegisladora de la otra.

Pretender lo contrario sería una maniobra política “para acabar con las capacidades revisoras, con el único afán de que el fasttrack substituya a la revisión y el análisis que mandata nuestro orden  constitucional”.

Finalmente, el secretario de la Comisión de Presupuesto, señaló que “en vez de prestarnos a una simulación” en la que la mayoría “ni se va a acordar del Canal del Congreso mientras esté el mundial de futbol”, lo que se requiere es un debate equilibrado, en el que las resoluciones legislativas sean cuando haya concluido el mundial.