Oaxaca.- A cinco años de que fuera ejecutado el director de la Policía Auxiliar, Industrial, Bancaria y Comercial, Alejandro Barrita Ortiz, por un comando armado cuando se ejercitaba en la unidad deportiva Bosque “El Tequio”, nada se sabe de los responsables, incluso fuentes policiales han indicado que el caso ya fue cerrado por falta de pistas.

En esa mañana él quien fuera acusado por organizaciones sociales de pertenecer a los llamados escuadrones de la muerte, que combatieron clandestinamente a integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, recibió al menos 5 impactos de Ak-47, R-15 y de .9 milímetros.

Eran las 7:30 horas cuando el mando policial corría sobre la pista del Tequio, cuando fue sorprendido por cinco sujetos armados, durante la emboscada murió también su presunto guardaespaldas Rafael Alonso Muñoz, y Virginia Galán Rodríguez, entrenadora de atletismo y ganadora del Premio Estatal del Deporte 2003.

De acuerdo con la versión del entonces procurador de justicia: “Lo estaban esperando, fue una emboscada”, señaló el procurador general de Justicia del estado, Evencio Nicolás Martínez Ramírez; sin embargo, comandantes de la policía ministerial coinciden en apuntar que fue una ejecución de estado.

Con la ejecución de Barrita, inició una serie de ajusticiamiento de mandos policiales; los más sonados el de Ricardo Rodríguez Silva, El Gigio, comandante de la Policía Ministerial del Estado (PME) de Oaxaca en los Valles Centrales, asesinado el 7 de marzo de 2008, mientras boleaban sus zapatos en el Paseo Juárez El Llano, se decía que protegía a integrantes del crimen organizado.

El caso más sonado sucedería el 23 de enero de 2009, al medio día, cuando un comando armado asesinó a Aristeo López Martínez, ex coordinador de Seguridad Pública, Vialidad y Tránsito de esta capital y ex guardaespaldas de José Murat Casab.

Dicho policía, fue asesinado en presencia de su hijo, de 12 años, cuando circulaba en su vehículo, por la calzada de la República, horas antes se había reunido con Moreno Rivas, ex director de la policía ministerial y jefe de escoltas de José Murat y de Manuel Vera Salinas, quien  comandó el desalojo fallido que se llevó a cabo en el Zócalo capitalino, del que se derivó la severa confrontación entre la Sección 22 del SNTE y el gobierno de Ulises Ruiz.